Trabajaba de domingo a domingo para recibir un salario mínimo

-Era un empleado que trabajaba de domingo a domingo y por más de 10 horas, para recibir un salario mínimo. Era una situación muy humillante, pero era todo lo que podía hacer para poder ganarme la vida aquí en los Estados Unidos. Todo cambió cuando me invitaron participar de los servicios de la Iglesia Universal. Perseverando en la fe, fue donde mi visión económica dio un giro radical, aprendí que si uno deposita la fe en las Manos de Dios todos los sueños se pueden realizar, sin importar que tan difícil ese sueño sea para suceder.

–De esa manera fue como surgió la idea de abrir mi propio negocio de polarización de ventanas de carros. Era algo imposible para mí, pero me lancé sin miedo en las Manos de Dios y lo imposible ahora se ha hecho realidad en mi vida. El polarizado es un poliéster que se instala en las ventanas de los vehículos para protegerlos de los rayos solares. Tratamos siempre de hacer los cortes lo más cercano posible al estilo de la ventana para que parezca igual como cuando el carro salió de la fábrica.

–En la Universal descubrí que cuando uno obedece y ejerce la fe en Dios, todo es posible para aquel que cree en el Poder de Él. Nosotros vamos hasta donde los clientes están.

Siempre tratamos de que los clientes se sientan en confianza de dejarnos su carro, mientras ellos están trabajando o están haciendo sus cosas personales. No importa el lugar donde ellos estén, nosotros vamos hacia ellos.

 

Testimonio José Torres.

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