Un golpe para mi madre
A partir del momento en el que acepté el desafío de servir al Señor Jesús en el Altar, el sacrificio formaría parte de mi vida por el resto de mis días.
A partir del momento en el que acepté el desafío de servir al Señor Jesús en el Altar, el sacrificio formaría parte de mi vida por el resto de mis días.
En algunos lugares, había muchas ratas, cucarachas y otros insectos. Ese era el retrato del comienzo de mi caminata como pastor.
Hoy veo que mi “ensayo” era, en realidad, el comienzo de una iglesia, el principio de una semilla sembrada.
Hoy veo que mi ensayo era en realidad el comienzo de una iglesia el comienzo de una semilla sembrada.
Cuando una persona tiene al Señor en el centro de su vida, no vive presa a nada ni a nadie.
Cuando una persona tiene al Señor en el centro de su vida, no vive presa a nada ni a nadie.
Solamente quien nació de nuevo puede tener el mismo deseo de salvar un alma, así como la suya fue salva.
Lo colorido del mundo solo esconde el camino gris y nebuloso que conduce a la muerte.
Cuando llegamos al fondo y vemos que solo podemos mirar hacia lo alto, comenzamos a clamar, porque solo de allí viene el socorro.
Muchas personas no comprenden que la principal razón de sus desilusiones es su alejamiento del Creador.