Cómo el diablo actúa hoy

Estoy seguro de que, con todo lo que ya vimos hasta aquí, todos están conscientes de la existencia del diablo, así como de su origen y de los motivos de su caída. Y no vamos a parar por ahí. Trataremos aún más sobre su personalidad, sus voluntades, su carácter, sus planes y sus debilidades, con el fin de lanzar el máximo de luz sobre las tinieblas y subyugar el mal con la fe inteligente que el Espíritu Santo nos ha revelado. Pues, si el diablo actúa en oculto y con mentiras, nosotros, a la luz, desenmascararemos sus obras y promoveremos un conocimiento que trae la liberación, como está escrito:

Y conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará libres.

Juan 8:32

Nuestro interés, con esto, es que cada persona entienda que vivimos en medio de una guerra espiritual feroz y sin tregua. Por eso, no podemos desconocer las estrategias y las trampas del mal, ya que corremos el riesgo de tornarnos un trofeo en las manos de ese enemigo.

Adán y Eva fueron los primeros. Al ser tentados, cayeron delante de la serpiente, y aún hoy esta continúa en acción, haciendo, todo el tiempo, propuestas aparentemente “fascinantes” para engañar al ser humano. Y lo peor es que incluso personas sinceras se han tornado sus víctimas, a lo largo de todas las generaciones y culturas, independientemente de la edad, género o clase social. Por ese motivo, la Biblia puede ser considerada el libro que más habla sobre la guerra, pues en ella están registradas no solo las guerras físicas y literales enfrentadas por reyes y guerreros, sino también las espirituales, combatidas diariamente en el interior de cada persona. La Palabra de Dios nos alerta y nos habilita a que venzamos nuestras batallas diarias por el mantenimiento de la fe y por la conquista del Reino de los Cielos.

Para eso, debemos entender que, antes de que esa guerra sea nuestra, es del SEÑOR, pues comenzó con Él, en el Cielo. Por esa razón, el Altísimo, prontamente, nos ofrece todos los recursos espirituales para que salgamos victoriosos y arruinemos los planes del diablo.

Vea eso en el libro de Isaías:

No temas, porque Yo estoy contigo; no te desalientes, porque Yo Soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia. He aquí, todos los que se enojan contra ti; serán avergonzados y humillados; los que contienden contigo, serán como nada y perecerán. Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás; serán como nada, como si no existieran, los que te hacen guerra. Porque Yo Soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, que te dice: «No temas, Yo te ayudaré».

Isaías 41:10-13

Dios es conocido, en Su Palabra, como “el Señor de la Guerra”. Y vemos, por la historia de Israel, que Él aprecia derrotar a Sus enemigos por medio de Sus siervos. No es en vano que la identidad del Altísimo esté asociada a la guerra, pues Sus hechos son poderosos al frente de un gran ejército.

El SEÑOR es Varón de guerra; el SEÑOR es Su Nombre.

Éxodo 15:3

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