La Palabra de Dios nos refiere “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?” San Mateo 6:31. En ese tiempo no había las facilidades que existen en la actualidad para comer, beber y vestir; eran otros tiempos, las condiciones eran difíciles en esa época. Por lo que era natural que las personas se entregaran a esas preocupaciones antes mencionadas.
En la actualidad las preocupaciones que dominan el corazón y la mente son diferentes. Aunque para las personas que se encuentran viviendo en la pobreza, las preocupaciones son las mismas, ¿cómo se alimentarán? ¿cómo se vestirán o dónde van a vivir? Pero, para quienes eso no es una preocupación existen otras como, por ejemplo: “¿cuándo me casaré y con quién? ¿dónde voy a estudiar?, ¿cuándo recibiré mi legalización en este país?… En sí, son tantas las preocupaciones en varios aspectos e incluso del futuro, más aún ahora con lo que se escucha de la inflación financiera. Y las personas terminan siendo dominadas por esas y otras preocupaciones.
Coloque la atención en el siguiente versículo y lo que el Señor Jesús habla acerca de las preocupaciones. “Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas” San Mateo 6:32. Cuando la Biblia se refiere a los gentiles, ellos representan a las personas incrédulas y a qué se refiere el Señor Jesús cuando menciona la palabra “ansiosamente”, Él se refiere a que la persona ocupa su corazón y su mente en función con sus preocupaciones.
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. San Mateo 6:33. La mayoría de las personas que viene a Estados Unidos, vienen con un propósito y un objetivo. Uno de los aspectos que la mayoría de las personas mencionan del porqué quieren venir a Estados Unidos, es porque en cierta manera las leyes las hacen cumplir. Diferente a otros países de donde ellos pueden ser originarios y la justicia no es cumplida. Eso les hace tomar la decisión de abandonar su país, para venir a Estados Unidos en busca de justicia.
Mencionando teóricamente, uno está permitiendo ser gobernado, dirigido y guiado por las leyes de este país. Pero analicemos lo siguiente, ni todas las personas que han nacido en Estados Unidos están viviendo el sueño americano. Existen quienes aun naciendo aquí viven como si estuvieran viviendo en su país de origen. Aun así, fuera verdad que el sueño americano se puede cumplir en Los Estados Unidos, cómo se va a lograr si el pensamiento o la visión de la persona no cambia.
¿Cuántas personas quieren vivir en Estados Unidos, sin cambiar su pensamiento? Un cambio no puede darse si la persona sigue con sus mismos hábitos, costumbres y pensamientos. Se puede hasta conquistar, pero no se logrará la estabilidad. Por ejemplo, si una persona soltera se casa, ella tiene que comenzar a comportarse como lo que es una persona comprometida que está casada y no seguir con sus mismas actitudes como cuando estaba soltera. Porque si esa persona sigue portándose como si no tuviera un compromiso, el termino será la separación.
Cuando una persona vive dominada por el pensamiento de este mundo es porque ella está siendo dominada por la propia naturaleza humana y pecaminosa que es influenciada por los demonios, surgiendo así en ella el egoísmo, el orgullo y la prepotencia… Esas características y más se definen a una persona problemática lo cual puede ser un hijo (a), esposo (a) o trabajador (a) problemático, etc.
Por el contrario, cuando somos gobernados por el Espíritu Santo, se realizan decisiones y elecciones de acuerdo con la voluntad de Dios, que hará que nuestra vida sea victoriosa en cada aspecto de la vida. La vida vivida bajo el gobierno del Espíritu Santo es una vida vivida de fidelidad, integridad, rectitud, pureza de mente y corazón. Cuando se vive en el reino de Dios, se vive en la justicia y quien vive en ella no vive en el pecado o en el engaño.
El reino de Dios no va a venir en forma visible. La gente no dirá: Está aquí o está allí. En realidad, El reino de Dios está dentro de ti. Lucas 17:20 (b) 21. La vida vivida en comunión con El Espíritu Santo, nos guía a toda la verdad. Cuando Él mira que nosotros estamos yendo por un camino correcto, Él nos convence, aunque Dios nunca nos impondrá nada, nos muestra que estamos equivocados y la principal consecuencia, si decidimos seguir nuestro propio camino es la perdida de nuestra salvación.
Cuando nosotros entramos en el reino de Dios y el reino de Dios entra en nosotros a través del Espíritu Santo, no vivimos con duda por quién seremos gobernados si por Dios o por el diablo. El reino del mundo es de injusticia y desordenado. La vida vivida en el reino de Dios tiene que ser una vida sometida a Su gobierno que no es impuesta, solo Él trabaja en convencernos. De nada sirve imponer la voluntad a nadie, porque si lo hace por simple presión, no lo hará con todo su corazón.
No hay cosa más gloriosa que ser gobernada por el Espíritu Santo y lo primero que hay que hacer cuando se toma esta decisión es bautizarse en las aguas. Cuando se es gobernado por el Espíritu Santo hay paz, se tiene la consciencia limpia, se es libre de rencor, odio, resentimiento y lo principal que se tiene es la certeza de la vida eterna. Todo en esta vida pasa, así como las preocupaciones, pero si usted vive gobernado por Dios, enfrentará y resolverá cada una de ellas, pero recuerde que lo principal es su salvación.
Dios les bendiga.
