Cuando su hermano fallece, cae derrotada en llanto.
Valeria Acosta intentó en varias oportunidades de manera inconsciente quitarse la vida, tuvo que ser interceptada en varias oportunidades por sus hermanas. Ella se sentía atormentada y solo pensaba en quitarse a vida, la hostil relación que vivían sus padres la deprimía.
Su padre era una persona alcohólica y violenta que maltrataba físicamente a su madre, toda su infancia tuvo que crecer con la imagen de su madre siendo golpeada por él. Su vida dio un salto aun mas drástico, su hermano tenía una enfermedad terminal la cual debido a la miseria en la que vivían no le puedo atender de manera adecuada. Su hermano fallece y Valeria cae derrotada en llanto.
La depresión con la que lidiaba la había transformado en una persona violenta capaz de agredir a otros o incluso a ella misma. En varias oportunidades intentó quitarse la vida, todas estas conductas eran una secuela de su consumo de drogas
La ausencia de su hermano, la iniciativa a dormir en el cementerio para poder sentir que estaba cerca de él, estaba lidiando con un vacío muy grande.
Cuando llegó a la Iglesia Universal su vida estaba completamente destruida, pero al cruzar las puertas pudo manifestar todo el mal que yacía en ella. Valeria Acosta nunca se imaginó que al valorizar al Espíritu Santo su vida también se valorizaría. Hoy en día es una mujer feliz.
Valeria Acosta afirma que no solo para ellos si no para todos por igual existe una solución solo hay que buscarla, la vida da una nueva oportunidad.
Testimonio Valeria Acosta.
