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El Ángel Fuerte Y El Librito (Parte 1)

El Ángel Fuerte Y El Librito (Parte 1)

«Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; y clamó a gran voz como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces. Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas. Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él lo anunció a sus siervos los profetas. La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra. Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre. Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes» (Apocalipsis 10:1-11).

En la sexta trompeta, nosotros vimos el cuadro de la guerra mundial con el uso de armas atómicas, y que mató a la tercera parte de la humanidad. El presente capítulo es la continuación de la sexta trompeta, solo que aquí, la figura central de él es el ángel fuerte y el librito. Aunque muchos intérpretes recusen la idea central de que ese otro ángel fuerte sea el Señor Jesús, aun así, la descripción de este ángel fuerte que el apóstol Juan pinta, tiene todas las características con otras descripciones del Señor Jesús. Por eso, vale la pena hacer un paralelismo entre la descripción de este ángel fuerte y la descripción del Señor Jesús:

En el capítulo 7:2 nosotros vimos que el ángel que sube del lado del sol, se refiere a la Persona del Señor Jesús, conforme a lo que dice el apóstol: «Vi otro ángel subir del lado del sol naciente…» Pues se sobreentiende que ese ángel, pintado como el sol nace, quiere referirse al sol de la justicia. Y como tal, solamente el Señor está en foco. Ya, en el capítulo 8:3, nosotros tenemos:

«Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono» (Apocalipsis 8:3).

Aquí, este ángel figura como Sumo Sacerdote junto al altar de oro. Incluso si este personaje es llamado de ángel, a causa de sus características bien distintas de los demás y además de eso ser tan distinguido, entonces no podemos dudar de que se trata de la Persona del Señor Jesucristo. Pues, ¿cuál es el ángel que tendría la autoridad de recibir mucho incienso para ofrecerlo con las oraciones de todos los santos? o ¿cuál es el ángel que tendría autoridad para ejecutar tarea que solamente un sumo sacerdote tiene? Solamente nuestro Señor. En el presente capítulo, el ángel fuerte tiene apariencia del Señor Jesús volviendo, pues el propio Juan, anteriormente dijo con respecto al Señor: «Vedle, Él viene con las nubes…» (Apocalipsis 1:7).

Eso tiene sentido con: «Vi otro ángel fuerte descendiendo del cielo, vestido en una nube» (Apocalipsis 10:1).

Además, en este mismo verso, el apóstol afirma: «Por encima de su cabeza estaba el arcoíris…». Eso también se corresponde con la palabra del profeta Ezequiel cuando vio la gloria del Señor, y así la describe: «Como el aspecto del arco que aparece en la nube en el día de lluvia, así era el aspecto del resplandor alrededor. Este era el aspecto de la semejanza de la gloria del Señor…» (Ezequiel 1:28).

Además de eso, el hecho de que Juan describiese el rostro de este ángel fuerte como el sol, combina perfectamente con la descripción del Señor Jesús en Apocalipsis 1:16, cuando dijo: «Su rostro brillaba como el sol en su fuerza…»

También con referencia a los pies del ángel fuerte será como columnas de fuego, combina con la descripción del Señor, cuando dijo: «…los pies semejantes al bronce pulido, como refinado en el horno» (Apocalipsis 1:15)

Continuará…

Si le interesa lea también: La Sexta Trompeta De Juicio (Parte 3)

Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo