“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”, son las palabras que el propio Señor Jesús dio a sus discípulos. Esta orden va más allá de los discípulos que estuvieron presentes escuchando, sino también a todos aquellos que viven bajo los planes y propósitos de Dios (Marcos 16:15). En el transcurso de las cuatro décadas que la Iglesia Universal del Reino de Dios ha tenido sus puertas abiertas en más de 100 países alrededor del mundo, millones de personas han sido rescatadas de una vida llena de sufrimiento, dolor, pérdida, desvalorización y aflicción, y ahora pueden disfrutar de una vida plena llena de paz, gozo, prospera y bendecida gracias a la palabra de salvación que las alcanzó. Pero, esta palabra fue alcanzada a estas personas gracias a los hombres y mujeres que, renunciando a sus planes y sueños, deciden vivir todos los días para llevar el evangelio a toda criatura.
La gran mayoría, desde su adolescencia abandonan todo para llevar la palabra de Dios a las personas como auxiliares de pastor. En este proceso, los auxiliares son enseñados y orientados sobre la obra de Dios, a luz de la Sagrada Biblia, y la importancia de vivir bajo la dirección del Espíritu Santo para llevarle salvación a aquellos que están perdidos. Ellos son enviados en varios lugares del mundo, de los lugares metropolitanos a los lugares con grandes carencias. Las experiencias vividas les ayudan a fortificar su llamado y su ministerio.
Después de ser aprobados como auxiliares de pastor, reciben la unción con el aceite, que representa el Espíritu Santo, para confirmar su ministerio pastoral. Incluso, esto es realizado basado a lo que está escrito en las Sagradas Escrituras, “El Espíritu del Señor Dios está sobre mí, porque me ha ungido el Señor para traer buenas nuevas a los afligidos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros” (Isaías 61:1).
En el transcurso de la caminata pastoral, unos siervos son llamados para continuar su ministerio como obispos de la iglesia y continuar a llevar la palabra de fe a los más necesitados. Este llamado que requiere de más sacrificios de parte del obispo por la salvación de las almas, es asumido en el momento que son consagrados en el altar, el lugar más santo y sagrado de la iglesia.
Tras varios años de ministerio pastoral, el pastor Rodrigo Oliveira y pastor Nicolas Latorre fueron consagrados como los nuevos obispos de la Iglesia Universal del Reino de Dios el pasado miércoles, 21 de junio de 2023 en la sede nacional de la Universal de los Estados Unidos, ubicada en Los Ángeles, California. El obispo Clodomir Santos, responsable del trabajo evangelístico de la Universal en los Estados Unidos, consagró con el aceite a los pastores como obispos al lado de sus respectivas esposas. En presencia del pueblo de la Universal en Los Ángeles, ellos recibieron está consagración especial.
Ahora como obispos de la Universal, al igual de todos los otros obispos que han sido consagrados en el altar, tienen la siguiente responsabilidad:
Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar, no dado a la bebida, no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso. Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad (pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?); no un recién convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación en que cayó el diablo. Debe gozar también de una buena reputación entre los de afuera de la iglesia, para que no caiga en descrédito y en el lazo del diablo (1 Timoteo 3:2-7).
Los nuevos obispos al igual de todos los presentes fueron grandemente bendecidos. Este crecimiento en la obra de Dios permitirá que la palabra de fe y salvación alcance a toda criatura en los cuatro rincones del mundo, como Jesús ordenó a sus discípulos.