Antes de comenzar, me gustaría compartir con ustedes el significado de la Santísima Palabra: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino” (Salmos 119:105). Esto significa que, si nos encontramos en la oscuridad, sea cual sea la situación, la Palabra nos iluminará hacia nuestra salvación.
Con esto dicho, nunca en mi vida imaginé que yo, Clodomir Dos Santos Matos, un muchacho que salió de las favelas de Río de Janeiro, Brasil; un joven sufrido, pobre, vago y, en algunos momentos, muerto de hambre; que dejó la delincuencia y la vida pandillera, llegaría a predicar la Palabra de Dios. Pero cuando el Espíritu de Dios, que es el Espíritu Santo, nos llama —o, mejor dicho, nos hace nacer de nuevo—, uno siente el deseo de salvar a otros, así como uno mismo fue salvado.
¿Por qué les cuento lo que fui antes de tener un encuentro con Dios?
Para que usted, mi amigo que está leyendo, entienda que no importa dónde se encuentre, cuál sea su situación o cualquier dolencia que esté atravesando en este momento. La Palabra de Dios, que es la luz de nuestro camino, nos enseña que todo tiene un remedio y una salida. El límite solo está en la fe que tengamos en Dios y en Su Palabra, la cual contiene las promesas que Él nos dejó para seguir con urgencia.
Como les conté al principio, yo era solo un muchacho de las favelas que sufrió grandes dolencias, al punto de preguntarme: ¿Cómo estoy aquí? La respuesta es clara para mí: estoy aquí por la misericordia de Dios.
Al igual que muchos de ustedes, yo me cansé de que las maldiciones se instalaran en mi vida y en mi hogar. Pero el Señor nos libera de todo.
Hoy en día, soy obispo de la Iglesia Universal del Reino de Dios. Estoy casado con mi esposa, Fátima Matos, y soy padre de dos hijos, Israel y Camila. Durante mi caminata con Dios, he sido responsable del trabajo evangelístico en Brasil entre 2013 y 2017, acompañando de cerca la construcción y la inauguración del Templo de Salomón en São Paulo, inaugurado en julio de 2014.
Actualmente, estoy encargado de los Estados Unidos y de todo el trabajo evangelístico que se realiza en Norteamérica desde 2018. El Señor me ha permitido viajar a diferentes partes del mundo para predicar Su Palabra. Además, gracias a la visión que Él me ha dado, he podido crear, por medio de los medios de comunicación, programas como: Habla que te escucho, Nuestro Tiempo, Piense con Fe para vivir diferente y Problemas y Soluciones.
También fui presentador de Habla que te escucho, transmitido en todo Brasil a través de RecordTV (emisora brasileña) y en otros países por medio de RecordTV Internacional. Actualmente, presento el programa Problemas y Soluciones, transmitido por el canal estadounidense Canal de la Fe 63.1 desde Los Ángeles para toda California y otros estados como Arizona, Florida, Illinois, Nueva York y Texas. En este programa, el idioma utilizado para la predicación es el español. Soy autor de tres libros titulados: Mensajes Evangelísticos V1, Mensajes Evangelísticos V2 y Sobreviví.
¿Por qué les cuento todos mis logros en Dios?
Para que puedan ver y entender cómo Dios obra en la vida de una persona. Repito: nunca imaginé que predicaría la Palabra de Dios, considerando el entorno del cual provengo. El Señor ha obrado mucho más de lo que yo pensaba, tal como está escrito en Su Palabra. Ese es el punto que deseo transmitir: que la vida de cualquiera puede ser transformada a través de la fe y de Su Palabra. Mi vida es un testimonio de esto.
¿Cuál es mi meta con Viviendo por la Fe?
Para responder esta pregunta, comenzaré con esto: La Palabra nos enseña: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios 22:6).
Como mencioné, mi deseo es salvar almas a través de la Palabra, tal como está escrito: motivar y transmitir el Espíritu de Dios a los que sufren, para que comprendan que hay una salida de cualquier oscuridad o tiniebla por la que estén pasando.
Para finalizar, los dejo con este mensaje: si usted o alguien que conoce está atravesando dificultades, les invito a que lean o escuchen Viviendo por la Fe, porque les aseguro que encontrarán la respuesta espiritual que buscan.
Que Dios nos bendiga a todos.