El Espíritu Santo es quien orienta el rumbo que su Iglesia debe tomar. A través de los caminos concedidos a los cristianos, Él hace divulgar el Reino de Dios en la Tierra. Pero la Iglesia del Señor Jesucristo muy difícilmente conseguiría divulgar la salvación eterna entre los pueblos si no contara con una herramienta tan imprescindible como es el dinero.
Por esta razón, Dios estableció en la Iglesia los diezmos y las ofrendas, para que, a través de ellos, la Iglesia disponga de todos los medios necesarios para proclamar a Jesucristo, el Salvador.
El Espíritu Santo nos hace comprender que el dinero en Su Obra es la “sangre” de la Iglesia del Señor Jesucristo, ya que él, a través de los medios de comunicación, hace que personas que están en sus hogares, en cárceles, en hospitales, etc., reciban la vida eterna.
Billones de personas van a pasar la eternidad en el infierno, simplemente porque no hubo quien les hablase de la salvación que hay en Cristo Jesús. Si no hubo quien les anunciase al Señor Jesús, es porque no hubo quien financiarse a través de sus diezmos y ofrendas el trabajo misionero.
Si el pueblo cristiano a nivel mundial mirase con más amor a los perdidos de este mundo, y los medios de comunicación de este planeta no estuvieran en las manos de incrédulos y, sobre todo, de hechiceros, no pesaría tanto dar el máximo de dinero posible para la Obra de Dios.
Imagine usted, que lee y que sigue lo que está en la Biblia, que tiene en su corazón un ímpetu de fe y grandes deseos de ganar almas para Cristo; si le brindasen la oportunidad de hablar a través de una cadena de radio o televisión a todos los países del mundo, ¡cuántas almas ganaría para el Señor Jesús! ¡Pero esto no es posible! ¿Y por qué no es posible? Simplemente, porque no hay dinero suficiente para pagar ese tiempo de radio y televisión. ¡Y si no hay dinero para esta inversión, se debe al hecho de que los cristianos no están haciendo lo máximo posible, ya que, si quisieran, todo les sería posible! El apóstol Pablo dijo:
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses 4:13
Continuará…
Si le interesa lea también: Sabiduría salvadora (Parte II)
Libro: En los Pasos de Jesús
Autor: Obispo Edir Macedo

