Caerán mil a mi lado
Y diez mil a mi derecha
Ningún mal me tocará
Porque he hecho al Dios Altísimo
mi fortaleza
Y delante de mis ojos
No aceptaré el sufrimiento
Porque decidí vivir
Y a Dios obedecer
Sus mandamientos
Porque Tú, oh Señor
Eres mi refugio
Tu abrigo es mi morada
y protección
Ningún mal me tocará
Ni las plagas llegaran
a mi vida
A sus ángeles dará orden
Para que guarden mis caminos
ellos me sustentaran
Y en justicia guardarán mi casa