Bumerán

¿Realmente recibimos una recompensa por lo que damos?

Hay un dicho antiguo: lo que escupes al cielo te regresa. Obviamente, si escupes hacia arriba, te cae en la cara. Así también son muchas cosas en nuestra vida: si uno lanza algo con intensidad, regresará más fuerte.

La Biblia nos enseña sobre este tema así:

“No se engañen; Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará. Porque el que siembra para su carne, de la carne cosechará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos” (Gálatas 6:7-9).

Todo lo que hacemos en la vida trae un resultado (fruto): nuestras acciones, pensamientos e intenciones dejan huella. Por ejemplo, si te dejas llevar por el enojo, terminas reaccionando con violencia.

Hay personas que se engañan cuando toman una decisión. Se dicen a sí mismas que hacen lo correcto, aunque por dentro saben que no. Pero a Dios no se le engaña; al final, uno solo se engaña a sí mismo. La conciencia siempre nos recuerda qué está bien y qué está mal.

Por eso, la Biblia en este versículo nos recuerda la ley de sembrar y cosechar. Por ejemplo, si sembramos bondad, recibiremos cosas buenas. Pero si sembramos maldad, al final nos regresará lo malo. Esto nos recuerda que tenemos una responsabilidad personal: hacer el bien.

El bien es todo lo que Dios nos enseña en la Biblia. No debemos cansarnos de hacerlo, porque de ahí nacen frutos buenos. Y cuando esos frutos aparecen, recibimos lo mejor: el Espíritu Santo.

El bumerán nos enseña que todo lo que lanzamos con fuerza regresa de la misma manera. La pregunta es: ¿estamos lanzando lo bueno o lo malo?

Esa respuesta solo la puede dar usted. Lo mejor es seguir lo que Dios pide, para recibir todo lo bueno.

Cada semana, el Youth Power Group (YPG) hace conexiones especiales con temas como este. Esta semana se habló de la vida como un bumerán y de si los jóvenes están poniendo su esfuerzo en lo bueno o en lo malo. En estas conexiones también pueden hacer preguntas para aclarar sus dudas.