¿Cuál es la visión para nuestro futuro?
Muchos en la vida tienen una meta que quieren alcanzar. Pero, aunque uno tenga una meta, muchas veces no sabe qué vendrá después de lograrla. Por ejemplo, hay jóvenes que desean graduarse de la escuela secundaria y saben que eventualmente irán a la universidad, pero no saben a qué se van a dedicar. Es decir, la visión de su horizonte está limitada.
¿Será que la visión está limitada por la edad?
No, la edad no tiene nada que ver con una visión limitada. Si usted busca en cualquier centro de investigación y pregunta cuál es la edad del millonario más joven, la respuesta suele estar entre los 8 y 15 años.
Y si en ese mismo contexto se pregunta: ¿cómo logró alcanzar eso a tan corta edad?, la respuesta suele ser la misma: aprendieron una habilidad y se mantuvieron constantes.
No se está diciendo que el dinero sea el éxito total ni que aumente la visión. Lo que se está demostrando es que, cuando uno se mantiene constante y aprende a ser fiel, puede llegar a ir más allá de lo natural.
Ahora quiero que reflexionen en esto: lo que esos jóvenes que se hicieron millonarios lograron, Dios lo ve como algo natural, porque cualquiera que se dedique con constancia puede lograrlo.
Por eso la Biblia nos enseña así:
“Y eso es solo el comienzo. Después de eso:
Derramaré Mi Espíritu sobre toda clase de personas:
sus hijos profetizarán,
y también sus hijas.
Sus ancianos tendrán sueños,
y sus jóvenes verán visiones” (Joel 2:28).
¿De qué comienzo está hablando?
Del comienzo de la dedicación, o mejor dicho, de la entrega a Él. Cuando uno verdaderamente se entrega al Señor, Él derrama Su Espíritu. Eso significa que uno llega a ser uno con Él. Esta bendición no está limitada por clase social ni por edad, y abre caminos hacia un futuro que es fiel y eterno.
Por eso la Biblia también nos dice:
“Entonces Dios respondió:
“Escribe esto.
Escribe lo que ves.
Escríbelo con letras grandes y claras,
para que pueda leerse aun al pasar.
Esta visión es un testimonio
que apunta a lo que está por venir.
Anhela cumplirse, ¡no puede esperar!
Y no miente.
Aunque parezca tardar, espérala;
viene en camino,
llegará en el momento justo.
Mira a ese hombre,
hinchado de importancia propia,
lleno de sí mismo, pero vacío por dentro.
Pero la persona que está en una relación correcta con Dios,
por una fe fiel y constante,
vive de verdad,
vive plenamente” (Habacuc 2:2–4).
Pero no hay que desanimarnos; más bien, debemos organizarnos, reflexionar sobre lo que verdaderamente es importante y caminar hacia la visión que nos convertirá en un gran testimonio.
No se conforme con lo natural; busque lo sobrenatural para llegar a serlo. La visión verdadera nace cuando hay entrega, constancia y enfoque en lo eterno.
Esta semana, el Youth Power Group (YPG) realizó un convivio donde muchos se reunieron. Se hablaron temas como los de este artículo: el significado de la visión que uno debe tener y cómo obtenerla. Este evento fue una gran bendición para todos los participantes, quienes tuvieron momentos para reflexionar, convivir y, lo más importante, recibir una palabra de fe.
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