Creció bajo la ausencia de sus padres a quienes conoció ya a la edad de ocho años

Antes de conocer a Dios Daisy Chambai era una persona que estaba consumida por la soledad y era afectada por una profunda depresión que la mantenía en el fondo del pozo sin ver una luz que le indicara una salida. Creció bajo la ausencia de sus padres a quienes apenas conoció ya a la edad de ocho años, este evento la dejó molesta y confundida respecto a su núcleo familiar.

Daisy notó que no recibía amor por parte de sus padres, pero también acepta que aquella actitud era recíproca, el desinterés entre ellos por hacer crecer el afecto era notorio, por lo que no aceptaba la autoridad por parte de ellos, esto generaba un sinfín de conflictos en el hogar. Mientras que ella respondía a los gritos, su madre se tornaba violenta y la agredía a golpes, ante tal situación no le quedaba otra opción más que encerrarse en su cuarto y ahogarse en llanto.

Cuando tenía once años se postró en su cabeza la idea de acabar con su existencia y de esta manera acabar con la mala vida que llevaba con sus hermanas y sus padres en casa, pasaba horas contemplando la mejor forma de ejecutar aquel trágico plan. Cuando Daisy tuvo la oportunidad de conocer a la Iglesia Universal, ella junto a su familia comenzaron una transformación total, su madre dejó de ser aquella mujer violenta para convertirse en una madre comprensiva en quien siente cuenta con una amiga.

Daisy y su familia han dejado el odio atrás incluso ha forjado nuevos lazos con sus hermanas con quien siente que puede compartir tanto dentro como fuera del hogar. Se ha convertido en un testimonio viviente de la voluntad de cambio que poseen todos aquellos quienes deciden dejar entrar al Espíritu Santo en su vida.

Testimonio Daisy Chambay.

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