¿Qué significa tener una relación con uno mismo?
Todos estamos pasando por diferentes etapas de la vida: unos nos encontramos en subida, prosperando; y otros, en bajón, sufriendo. No importa en qué etapa estemos; al final, todos estamos trabajando para sobrevivir… o, mejor dicho, queremos seguir con vida.
Pero es ahí donde está un punto clave: ¿cómo podemos tener una relación con uno mismo si el trabajo de sobrevivencia no se detiene?
Con el tiempo, todo empieza a sentirse igual.
Por ejemplo, pensemos en la rutina diaria de una persona: se despierta temprano, regresa a casa, come, se duerme… y el círculo comienza de nuevo.
Tal vez ni siquiera tiene casa; solo lo necesario para sobrevivir el día. Hace cosas para entumecer el dolor, luego consigue algo de dinero con la idea de cambiar. Pero el día termina… y todo vuelve a comenzar.
Como podemos ver por los ejemplos, hay un problema en los días sinónimos: nunca se da un ALTO para reflexionar sobre lo que uno está haciendo. O sea, para pensar en el camino por donde anda.
La Palabra nos alerta sobre este tema así:
“Así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos: ‘Reflexionen acerca de sus caminos. Han sembrado mucho, pero han recogido poco; comen, pero no se sacian; beben, pero no quedan satisfechos; se visten, pero no se abrigan; y el jornalero recibe su jornal en bolsa rota’” (Hageo 1:5-7).
En otras palabras, estamos enfocados en resolver dificultades o en hacer cosas para prosperar, pero no lo hacemos con propósito. Muchas veces actuamos en automático, solo para sobrevivir.
Pero el Señor no quiere que vivamos así. Él quiere que tengamos satisfacción en todo. Y eso solo es posible cuando uno se enfoca, reflexiona y camina con intención. Porque de ahí nace el propósito.
El Señor nos da propósito según la medida de nuestra fe. Deténgase, reflexione y cultive una intimidad consigo mismo… para que su relación con Dios sea aún más fuerte.
Semanalmente se realiza el proyecto Ángeles de la Noche, donde coordinadores y asistentes salen a ayudar a la comunidad que se encuentra sufriendo, perdida o sola. Este proyecto ofrece acompañamiento a quienes desean desahogarse, además de comida, agua, oración y, sobre todo, una palabra de fe. Los coordinadores también anotan números de teléfono de aquellos que desean conocer más sobre los programas que se ofrecen.
Si usted o alguien que conoce desea saber más sobre el trabajo que se realiza, por favor acompáñenos en 625 S. Bonnie Brae St, Los Ángeles, CA 90057, o en la Universal más cercana a usted.
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