Dios es Palabra

El pasado 18 de junio, el obispo Macedo en su viaje misionero, estuvo presente en Los Ángeles, California y él transmitió el siguiente mensaje de fe:

¿Qué debería ser más importante para nuestra vida? ¿Lo que nosotros sentimos o lo que pensamos? Es lo que pensamos. El secreto para tener una vida permanente en comunión con Dios, es que no podemos vivir de lo que sentimos y si usar nuestra fe inteligente que es cuando usamos nuestra cabeza para tomar decisiones.

Dios es Palabra, Él no es una imagen de palo, piedra o metal, Él tampoco es una idea o un pensamiento, Él es Palabra. Cuando la Palabra de Dios entra en nuestra cabeza es Dios, es Él quien entra y cuando se siguen Sus pensamientos y consejos, se camina con Él, uno se casa con Él. Dios no se siente, pero si se puede oír, comprender y entender a través de Su Palabra, esa es la fe inteligente, la cual no le permite ser engañado por otras personas o los dioses de este mundo. Dios es Palabra y ella viene no a nuestro corazón, sino a nuestra cabeza.

Visita de obispo Macedo

Cuando usted viene a la iglesia y piensa de acuerdo con lo que está escrito en la Palabra, usted recibe lo que es Dios que es Palabra y Espíritu. Dios no es alma, Él es padre, hijo y Espíritu Santo. Por ejemplo, yo creo que Dios está aquí en este instante entre nosotros porque la Palabra de Dios dice: Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Mateo 18:20. Lo que usted siente o no siente no es de importancia, lo que interesa es lo que está escrito en Su Palabra, porque ella es verdadera.

El Señor Jesús es Palabra, Espíritu y Verdad, cuando usted recibe o acepta al Señor Jesús como el Señor de su vida, Él viene a usted y queda por toda la vida, porque usted se dispuso a someterse a Su voluntad. Dios dice en Su Palabra en Juan 10:10, que Él ha venido para darnos vida y vida con abundancia, pero la vida con abundancia, depende de aquellos que han creído en Él y no los que solo le han sentido a Él. Cuando el Señor Jesús comienza a reinar en su mente (cabeza), entonces usted está en el reino de Dios, sujeto y sumiso a la voz de Él, esto significa ser siervo de Dios y quien Lo sirve siempre es honrado.

Si usted quiere una vida nueva, lo primero que tiene que hacer es cambiar de mentalidad. Dios siempre hablará en su mente y no en el corazón, porque Él es Palabra, Palabra es Espíritu. “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Mateo 6:33. En todo reino hay un rey, imagine Dios que es el rey, habitando en usted y dirigiendo su mente, sus ideas, sus sueños, su vida… ¿Quién podrá destruirle?

Cuando Dios se refiere a buscar Su justicia, todos los seres humanos, sabemos lo que es correcto y lo que es incorrecto y en nuestra mente (cabeza), decidimos lo que queremos. Si usted decide seguir a su corazón, usted será guiado a las cosas equivocadas, pero nuestra cabeza tiene la capacidad de escoger las cosas correctas. Cuando usted busca el reino de Dios en su cabeza y sigue Su justicia, haciendo lo que es correcto, es por lo consecutivo que se cumplirá Su Palabra que todas las cosas serán añadidas, lo que usted necesite Dios le dará.

Para todo ser humano, lo más difícil es renunciar a su propia voluntad para someterse a la voluntad de Dios que es la obediencia a Su Palabra. Quien toma esa decisión se entrega a Él de cuerpo, alma y espíritu, esto es, se entrega el 100%, para que Él venga a hacer morada en usted. La decisión de someterse a la voluntad de Dios, nadie la puede tomar por usted, es usted quien tiene que tomar esta decisión.

Visita de obispo Macedo

La Palabra de Dios dice que los se unen al Señor, un espíritu son con Él (1 Corintios 6:17). Imagine la grandeza de Dios dentro de usted, lleno del Espíritu Santo.  Si usted quiere a Dios en su vida, entonces lo va a priorizar, se convertirá en siervo de Él y Lo obedecerá.

Quienes viven una fe verdadera están sujetos a Dios las 24 horas, por ejemplo, cuando su entrega es sincera, se recibe el Espíritu de la paz, pero solo eso es posible cuando hay perdón, cuando se es perdonado. Y para recibir este perdón de parte de Dios, se tiene que perdonar, porque de nada sirve entregarle a Dios un corazón lleno de resentimientos, porque de esa manera Él no podrá actuar ni habitar en usted, tiene que tener un corazón limpio y para eso se tiene que perdonar, para obtener el perdón de Dios.

Visita de obispo Macedo

El Perdón no depende del corazón, porque se puede incluso no querer perdonar, pero si se usa la cabeza, no se estará más sujetos a los sentimientos, se perdonará, aunque no se tenga voluntad y se obedecerá la Palabra de Dios, por lo consiguiente Dios dará una nueva vida a quienes tomen esta decisión, les dará paz y la alegría interior que tanto anhelan, porque será el propio Espíritu Santo que habitará en el interior de la persona.

 

Dios les bendiga.

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