¿Es malo decir la verdad?
En todo momento estamos pasando por diferentes tipos de problemas. Algunos son económicos, otros familiares, y hay quienes simplemente sienten que no tienen nada. Todas estas situaciones pueden ser frustrantes, fuera de control y hasta vacías.
¿Por qué caemos en estas situaciones?
Hoy en día es muy fácil decir: “Pues fue mi mamá o mi papá”, “es que no soy de este país”, “el gobierno no ayuda”, “no hay muchos recursos”.
Excusas hay un millón. Sin embargo, también hay personas que nacieron sin padres o vinieron de lugares muy pobres, y aun así lograron salir adelante y convertirse en millonarios.
¿Cuál es el gran problema por el que muchos no salen de ese estado?
El problema es que no se dejan liberar por la verdad. La verdad, a veces, no es agradable de escuchar, pero es una necesidad que debemos oír.
Por eso, la Biblia nos enseña:
“Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”
(Juan 8:32)
Ahí está el problema de muchos: no quieren enfrentar la verdad, y sin hacerlo no pueden mejorar su situación.
¿Cómo se puede mejorar cualquier situación si uno no escucha la verdad para conocerla?
Uno puede reconocer que está haciendo algo mal, pero eso no significa que quiera cambiar o que esté tomando el camino correcto. Por eso existe la necesidad de escuchar la Palabra de Dios (la Biblia).
“Adquiere la verdad y no la vendas; adquiere sabiduría, disciplina e inteligencia.”
(Proverbios 23:23)
En este pasaje, la palabra “vendas” significa “cambies”. No debemos cambiar la verdad por nada; debemos apreciarla en todo momento, porque es lo que nos hace más sabios, nos mantiene disciplinados y nos lleva a tomar decisiones con inteligencia.
Pero, más que todo, la verdad hace que nuestra fe crezca mucho más; por eso, tener comunión con Dios es meditar siempre en la verdad: la Biblia.
Con todo esto dicho, no permita que la verdad se le escape ni la cambie por nada, para que pueda salir de cualquier situación.
Por eso, cada semana el proyecto Ángeles de la Noche sale a compartir la verdad de la Biblia. Durante este tiempo se abordan temas como este, enseñando lo que puede llevar a la pérdida. También se entregan alimentos, estudios bíblicos y paquetes de higiene. Pero, sobre todo, se comparte un mensaje de verdad, esperanza y fe.
Si vive en Los Ángeles y desea que visitemos a alguien, o quiere participar de esta fe, acompáñenos en los servicios en 625 S Bonnie Brae St, Los Ángeles, CA 90057, o en la Iglesia Universal más cercana.
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