¿Será que no tenemos tiempo para hacer el bien?
El mundo está cambiando constantemente; cada día surgen nuevas tecnologías, medicinas y tratamientos. Y así como aparecen cosas buenas, también surgen cosas que pueden hacernos daño. Por ejemplo, no hace mucho todos estuvimos en cuarentena, sin poder salir de casa.
En medio de todo ese caos, aun así surgió nueva tecnología para que no dejáramos de comunicarnos. Pero este bien nació de una extrema necesidad, no exactamente del deseo de hacer el bien.

Aunque también se vio la valentía de gente que siempre estuvo disponible para ayudar y que quería hacer el bien.
Pero lo que sucede en todos estos ejemplos es que solo fueron hechos por lo natural. El mundo estaba enfrentando un problema natural y, cuando el problema se fue, también se fue el bien que la gente estaba haciendo.


Algo que debemos entender es que los problemas y las dificultades nunca paran. Cada día alguien está pasando por una situación grave. Y nosotros, al igual que esa persona que enfrenta dificultades, tenemos una misma necesidad: la salvación.

La Biblia nos enseña así:
“No se olviden de hacer el bien y de compartir lo que tienen, porque tales sacrificios agradan a Dios” (Hebreos 13:16).


Aun en los momentos difíciles, no debemos dejar de compartir, sea en lo bueno o en lo malo; es algo que nunca debe parar. Sí, compartir es un sacrificio, de cualquier manera que se mire. A veces uno quiere ayudar y la persona lo rechaza, aunque necesite la ayuda. También hay momentos en que uno no tiene mucho, pero aun así conserva el deseo de ayudar.
Aquí, el versículo expresa que compartir es tan importante que, cuando lo hacemos, el Señor se agrada. Esto nos muestra que es algo que debemos hacer constantemente. No tenemos que esperar el momento “adecuado” para hacerlo.

Reflexione: ¿Será que solo queremos hacer el bien cuando se puede?
Solo usted puede contestar la pregunta.
Cada mes, el grupo EVG se reúne para ayudar a la comunidad a través del proyecto UniSocial. En este tiempo se ofrece ropa, comida, exámenes básicos de salud y paquetes de higiene. Y lo principal: se comparte una palabra de fe junto con oraciones. Los coordinadores también se ofrecen a tomar su número por si la persona necesita más ayuda.

Si usted reside en Los Ángeles, California, y le gustaría saber más, acompáñenos en los servicios de fe en 625 S Bonnie Brae St, Los Ángeles, CA 90057, o en la Iglesia Universal más cercana a usted.
También puedes informarse sobre las labores sociales y de evangelización del grupo de EVG en todo el territorio americano, ingresando en las siguientes plataformas: