¿Será que todavía mostramos amor por quienes se han perdido en el camino?
Todos enfrentamos diferentes problemas cada día. Tal vez ibas manejando al trabajo y, de repente, el carro se descompuso de tal manera que necesitas llevarlo a un mecánico. Muchos hemos pasado por esos momentos inesperados que son difíciles de resolver. Quizás el mecánico pueda arreglarlo, pero si falta dinero, la reparación sale mal o no se encuentra la pieza, los problemas se acumulan hasta quedar atrapado en uno solo. Todo cambió en un instante, solo por ir de camino al trabajo.
Muchos se sienten así: como si vivieran una injusticia, aun cuando no estaban haciendo nada malo. No es que las personas que viven perdidas estén llenas solo de vicios, sino de problemas de los que no lograron recuperarse.
Hay quienes se quedaron atrapados en un solo momento. Humanamente se entiende: la vida es difícil, especialmente si uno no tenía dirección o cuidado para sí mismo.
Hay un dicho que dice: “para que el carro esté bueno, uno debe darle mantenimiento.”
La Biblia nos enseña:
“Pues tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento” (Mateo 25:35).
Todos tenemos necesidades básicas que, para muchos, se convierten en grandes problemas. Aquí Jesús se identificó como uno de los hambrientos, demostrando que todos tenemos una necesidad urgente.
¿Cuál es esa necesidad?
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31).
El mantenimiento más importante que todos necesitamos es tener una relación con Dios. Es una necesidad vital, porque cuando nos sentimos perdidos, Él nos da la luz para salir de la oscuridad.
Solo cuando tenemos este amor dentro de nosotros podemos avanzar. Y cuando recibimos esta bendición, debemos compartirla. Jesús se identificó con los hambrientos porque, aunque Él fue perfecto y sin pecado, si Él tenía esta necesidad, ¡con mayor razón la tenemos nosotros! Esto nos recuerda que, mientras estemos en este mundo, todos necesitamos de Su Palabra (la Biblia).
Por eso, cada semana el proyecto Ángeles de la Noche sale a compartir la verdad de la Biblia. Durante este tiempo se abordan temas como este, para enseñar lo que puede llevar a la pérdida. También se entregan alimentos, estudios bíblicos y paquetes de higiene. Pero, sobre todo, se comparte un mensaje de verdad, esperanza y fe
Si vive en Los Ángeles y desea que visitemos a alguien, o quiere participar de esta fe, acompáñenos en los servicios en 625 S Bonnie Brae St, Los Ángeles, CA 90057, o en la Iglesia Universal más cercana.
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