“Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.” Isaías 45:22
Cuando nos enfocamos en Dios glorificándolo, admirándolo y buscándolo no nos preocupamos de nada ni de nadie a nuestro alrededor, de lo que digan, hagan o piensen. No buscamos glorificar a otros, buscamos glorificar a Dios. Tu confianza, fe y dependientes está en la promesa de Dios, está en tu vida con Él.
Tristemente ahora en días, vemos muchas personas que perdieron su camino. Se enfocan más en el trabajo, ellos mismos, las relaciones y la familia. Ven y se preocupan por todo lo que les rodea menos por Dios. su vida les trae problema tras problema porque hay un vacío dentro de ellos y muchas veces no saben por qué. La razón es que dejan de enfocarse en Dios y detienes tu conexión con Dios. Si ha perdido su enfoque en Dios, regrese a Él porque Él ha prometido que será salvo. Si comienzas a concentrarte y depender de Él, Él estará ahí para ti.