Angelina Collin sufría dolores generales en su cuerpo, desde intensas migrañas que la desgarraban hasta pesares en sus rodillas que no le permitían caminar, estas patologías marchitaban su vida. Todo su dinero se iba en tratamientos no solo para ella sino también para sus dos hijos quienes también pasaban sus días enfermos.
Muchas veces Angelina se veía en la necesidad de quedar debiendo las consultas, era una angustia más sumada a todo el calvario que debía vivir.
Un día acompañó a su madre a la Iglesia Universal donde aprendió todo lo bueno que Dios podía brindar a su vida. Decidió creer y entregar su corazón a Dios así que con fe y convicción regresó a casa con el aceite de la unción y comenzó día a día a untárselo con la certeza de que, con el poder del Espíritu Santo, el cual sentía cruzar dentro de ella, sería sanada.
Hoy día tanto ella como sus hijos viven felices, contentos y saludables lo que le permite a Angelina sonreír sabiendo que es hogar junto a Dios nadie nunca estará en peligro.
Testimonio Angelina Collin.
Conozca la historia de Angelica y como el poder de Dios se manifestó atravesé del uso del aceite consagrado, ella nos cuenta su experiencia, como lo imposible se hizo realidad… “Sanaba a muchos enfermos ungiéndolos con aceite de oliva. (Marcos 6:13)
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