¿El Bienaventurado?

Antes de leer este artículo, por favor reflexione sobre estas preguntas: ¿Cómo está su relación con Dios? ¿O será que uno realmente sabe lo que es tener una relación con Él?

Aún hay muchos que no han descubierto lo que significa tener una relación con Dios, lo que es vivir una vida de fe y confianza en Cristo Jesús y en la obra del sacrificio que Él hizo en la cruz. En el centro de la fe, o mejor dicho, en lo más básico de la fe, muchos han descubierto que se debe orar y obedecer. Pero tal vez lo que sucede es que aún no saben por qué deben hacerlo. Es decir, no han comprendido que el tiempo se está acabando y que su alma necesita salvación.

La Palabra nos enseña así: “Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca” (Apocalipsis 1:3

Según la Palabra, felices son los que leen y escuchan la Palabra, o lo que está escrito en la Biblia, que es profético. Pero la Palabra no nos está sugiriendo que leamos solo por leer, sino que meditemos en lo que está escrito. La sugerencia de meditar significa pensar profundamente y estar consciente, o mejor dicho, prestar toda su atención a lo que se está leyendo. Lo mismo sucede cuando uno asiste a la iglesia y escucha la Palabra; uno debe estar consciente para entender lo que se está hablando.  

El versículo también menciona la palabra “guardan”, que espiritualmente significa obedecer. Sin embargo, así como uno lee o escucha la Palabra, no obedece ciegamente, sino con un propósito: estar cerca de Él y mantener o recibir su salvación.

El alma siempre tiene la necesidad de ser salva para que la vida sea transformada, liberada y guiada por el Señor. Pero, como se mencionó al principio, el tiempo se está acabando, y esto forma parte de lo profético. Solo para aclarar, lo profético es aquello que aún no ha sucedido, pero que va a suceder. Sin embargo, hay eventos proféticos que ya están ocurriendo en este momento en todo el mundo. Por ejemplo, el versículo compartido dice: “porque el tiempo está cerca”. Esto no solo se refiere al fin del mundo (aunque este sí ocurrirá eventualmente), sino también al fin de nuestra vida mientras caminamos en esta tierra. Todos los días alguien fallece y, tristemente, muchos no han recibido la salvación eterna, que es estar con Él por toda la eternidad.

Esta es la razone la por cual el que obedece lo que está escrito en este versículo los quién creen y están en la fe están feliz. Porque están conscientes a lo que esta escrito. Es ahí donde a un punto clave: ¿Como esta su relación con Dios?

Muchos todavía no han descubierto que tal vez han caído en un estado de indiferencia hacia la salvación. Esto incluye no solo la propia salvación, sino también la de otros. Si a uno le ha sido revelado el poder y la fe de Dios y de Cristo Jesús, no puede ser egoísta con el prójimo; hábleles de la Palabra y de la felicidad que nos entrega el Señor. También, uno debe cuidarse espiritualmente en la relación que tiene con Dios.

Es ahí donde llegamos a otro punto clave: ¿será que uno realmente sabe lo que es tener una relación con Él?

Una relación con Él se crea y se mantiene teniendo fe, obedeciendo y apartando tiempo para tener intimidad con Él a través de la oración y la meditación. Esto también incluye compartir Su Palabra y llevar las buenas noticias a su prójimo.

Recuerde, nada es obligatorio; todos tenemos una decisión, pero el Señor siempre quiere lo mejor para nosotros. Con esto dicho, reflexione en las preguntas planteadas al comienzo de este artículo y examine dónde se encuentra usted espiritualmente.

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