¿Está usted aceptando una vida incompleta sin darse cuenta?
La fe, en su totalidad, requiere que uno se evalúe con la Palabra para poder determinar dónde está su condición espiritual. Porque, aunque uno reciba una bendición material, esto no determina la condición de su salvación. La Palabra nos enseña que debemos tener cuidado con el corazón, porque puede engañarnos (Jeremías 17:9).
Hay personas que han sido engañadas por su corazón, diciendo: “Si el Señor Jesús me saca de esta dificultad, me entregaré a Él.” Por eso se necesita una evaluación espiritual, porque la fe no se trata simplemente de resolver problemas —los problemas siempre vendrán— la fe se trata de vivir en prosperidad espiritual.


Si tomamos el ejemplo de los diez leprosos que fueron sanados, y solo uno regresó, entendemos la importancia de esta evaluación (Lucas 17:11–19). Los nueve que no regresaron no reconocieron su verdadera condición espiritual; solo buscaban la bendición, y se marcharon. Es en ese punto donde está el problema, porque los que se van —o, mejor dicho, los que no se evalúan— tienen la propensión a aceptar una vida incompleta.


¿Qué se quiere dar a entender con “vida incompleta”?
“Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en Él recibiéramos la justicia de Dios” (2 Corintios 5:21).
La justicia del Señor Jesús no es parcial; es completa.

Jesús fue entregado como ofrenda en la cruz por nuestros pecados, para que tuviéramos una relación correcta con Dios. Cuando alguien se sumerge en esa relación y recibe al Espíritu Santo, es cuando la vida se vuelve completa. Eso demuestra evaluación personal y conciencia. Y quien ha recibido eso… busca justicia cada día.


¿Por qué se debe buscar la justicia, aunque ya tengamos una relación con Él?

Porque somos humanos y tenemos la tendencia a cometer errores. Es ahí donde entra la conciencia: al reconocer la injusticia que se ha cometido, uno puede re-evaluarse, pedir perdón, y Él nos perdona. Es en este punto donde recibimos justicia.


¿Cómo sabemos que hemos recibido justicia al pedir perdón?

La paz en nuestra conciencia es el indicador que estamos haciendo Su voluntad. Cuando uno ha recibido la justicia divina y la presencia del Espíritu Santo, este pasa a tener una vida completa.