¿Qué implica hacer un pacto con el Señor según la fe?
Hay personas que desean alcanzar sus metas todos los días, ya sea en el trabajo, la escuela, la familia o la vida sentimental. Pero, así como muchos tienen sueños y metas, no todos están dispuestos a sacrificarse para alcanzarlos.
Es lo mismo con Dios: muchos desean recibir el Espíritu Santo, un gran milagro o una bendición económica. Tienen el deseo, pero, desafortunadamente, no se animan a sacrificar.

¿Qué significa el sacrificio a los ojos de Dios?
La Palabra nos enseña así:
“Tráiganme a mi pueblo fiel, a los que hicieron un pacto conmigo al ofrecer sacrificios” (Salmos 50:5).
Según la Escritura, no habla de un solo sacrificio; la palabra está en plural: “sacrificios”.

¿Por qué será que se escribió en plural?
Algunos piensan que cuando se habla de sacrificio, se trata únicamente de una ofrenda económica. Pero dar una ofrenda económica por sí sola no es un verdadero sacrificio. Lo que realmente agrada a Dios es una entrega sincera, porque uno reconoce que ha hecho un pacto con Él.
La verdadera entrega son sacrificios continuos, que se reflejan y demuestran a través de las acciones. Son decisiones diarias que muestran que uno está caminando con Dios.
Ser fiel a lo que está escrito en la Palabra es lo que define un pacto genuino con Dios.
Desafortunadamente, hay mucha confusión dentro y fuera de la iglesia. Muchos tienen su propia definición de lo que es un sacrificio, especialmente cuando se trata de lo necesario para permanecer en la fe.


Muchos se alejaron de la fe porque pensaban que el sacrificio consistía únicamente en dar cosas materiales. Pero el verdadero sacrificio es entregarse uno mismo a Dios. Algunos quieren usar a Jesús como si fuera parte de un sistema de intercambio: dan algo esperando recibir algo a cambio. Y cuando ya no les interesa, simplemente lo dejan… como quien se cambia de ropa.

Los sacrificios son parte del pacto y no tienen nada que ver con lo material, ni con resolver dificultades, ni con recibir bendiciones. Se trata de vivir una vida de fidelidad, entendiendo que cuando uno da buen testimonio, puede atraer a otras personas que aún no conocen a Dios. Pero, sobre todo, se trata de vivir en paz, sabiendo que uno ha recibido la salvación.
El pacto es el sacrificio de la fidelidad para estar con Él.

Si uno está sufriendo en este momento, es porque aún no ha descubierto que el pacto es lo que nos libera del mal y nos da paz.
Acérquense a Él, y descubrirán lo que significa vivir en pacto con Dios.
