A consecuencia de las heridas sufridas en el pasado, muchas mujeres no logran superar ciertos miedos. Aunque intenten superarlos de una forma u otra, no lo logran. Parecería que los miedos crecen en el paso del tiempo.
Sin embargo, el Espíritu Santo puede sanar las heridas del pasado y darle fuerza para vencer los miedos que tiene. Por este motivo, es necesario permitir la presencia de Dios en su vida para que obre adentro de su ser. Acompáñenos en esta oración para la sanidad de su alma.
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