Cuando Blanca era tan solo una niña un evento en su vida daría un duro golpe a su personalidad, puesto que fue abusada por uno de los miembros de su familia, nunca pudo darle fin a aquella pesadilla puesto que su madre, lejos de asumir su papel de protectora, la ignoraba sin tomar en serio su llamado de auxilio.
Debido a este vil abandono por parte de su madre Blanca se tornó rebelde y buscó refugio en amistades que nada positivo traían a su vida.
Una vez en su vida adulta contrajo matrimonio pensando que quizás la construcción de una familia le traería cambios a su vida, pero su pareja le fue infiel por lo que tras no aguantar más incluso el consumo de drogas por parte de él terminó con aquella relación y se embarcó en otra, pero la tristeza solo se acentuaría en su vida al enterarse que esta persona era casada.
Blanca tenía todo en la vida menos felicidad, pero un día escuchó en la televisión hablar de la Iglesia Universal tras incursionar en la palabra de Dios pudo obtener al Espíritu Santo quien la orienta en las batallas para conseguir victorias en su vida.
Testimonio Blanca Figueroa.