Es imposible que uno haya tenido una experiencia con el Señor Jesús y no haya sido transformado en un nuevo hombre o en una nueva mujer. Si en la persona hay un nuevo espíritu, habrá una nueva vida. Cuando se recibe el Espíritu Santo, uno pasa a ser guiado y orientado por Él y aún más, Él le fortalece y le da la disposición necesaria para que pueda vencer, tanto en el plan material como en el espiritual.
Un ejemplo a mencionar que tuvo un cambio de espíritu fue Gedeón, en lo consiguiente observaremos los detalles del encuentro que él tuvo con el ángel de Dios, nos daremos cuenta como el Espíritu Santo actúa y lo que realmente Le agrada. Cuando Gedeón tuvo el encuentro con el ángel, le dijo lo siguiente:
“Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado?, diciendo: ¿No nos sacó el Señor de Egipto? Y ahora el Señor nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas”. Jueces 6:13. Esta es la fe que agrada a Dios, que no está enfocada en los problemas, sino está enfocada en la Palabra y en Sus promesas. En este versículo podemos darnos cuenta que Gedeón cobró de Dios Sus promesas, sus maravillas y lo sobrenatural.
Cuando leemos en la Biblia sobre las maravillas de Dios, nos damos cuenta de lo sobrenatural que Él realizó. Un ejemplo de un hecho sobrenatural fue cuando el mar fue abierto, Dios usó a Moisés, en el libro de Éxodo está descrito. Otro ejemplo de lo que estamos mencionando fue el propio Gedeón que, junto con 300 hombres, venció a más de 135, 000 hombres, esto es un hecho sobrenatural. Un ejemplo más de las maravillas de Dios, fue cuando el Señor Jesús multiplicó los panes y los peces que se encuentra inscrito en el nuevo testamento.
Normalmente el ser humano, pone su confianza en los otros seres humanos y confían en la palabra de ellos colocando toda su fuerza en lo que ellos orientan y alcanzan a obtener lo natural. Ahora nos podemos imaginar si esa fuerza y disposición la colocamos en el altar de Dios, obedeciendo a lo que está escrito en la Palabra de Dios, veremos lo sobrenatural. Usted verá las maravillas de Dios. “Y mirándole el Señor, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?”. Jueces 6:14. La fuerza de Gedeón, fue creer en las maravillas de Dios, porque él le cobró las maravillas y no lo natural.
Arrancar a una persona de los vicios, cambiar de vida, recibir el Espíritu Santo…, es algo sobrenatural. La fuerza de Gedeón estaba en creer en lo sobrenatural. “Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas. Jueces 6:18. Un detalle importante, si meditamos en el capítulo 6,7 y 8 del libro de Jueces. Gedeón no recibió ninguna orientación sobre cómo presentar la ofrenda, el ángel no le pidió nada, fue el propio Gedeón que la ofreció porque él tenía consciencia que la razón de su familia y del pueblo de Israel de estar viviendo bajo la opresión de los madianitas era la relación que fue cortada con Dios. Ellos habían pecado, y habían levantado otro altar. No se puede servir a Dios en 2 altares, porque agradamos a uno u a otro.
“Y entrando Gedeón, preparó un cabrito, y panes sin levadura de un efa de harina; y puso la carne en un canastillo, y el caldo en una olla, y sacándolo se lo presentó debajo de aquella encina... Y el ángel del Señor desapareció de su vista. Jueces 6:19-21. ¿Qué fue lo que aconteció después de Gedeón presentar esta ofrenda? No aconteció nada y la vida de ellos continuo igual, porque lo que Gedeón presentó fue lo natural, no hubo sacrificio y no era lo que Dios estaba pidiendo. Si se quieren ver las maravillas de Dios, yo tengo que actuar mi fe de acuerdo con la Palabra de Dios.
Aconteció que la misma noche le dijo el Señor: Toma un toro del hato de tu padre, el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también la imagen de Asera que está junto a él. Jueces 6:25. Ellos estaban siendo subyugados por ese dios, ese demonio en forma de estatua llamado Baal. Cuando Dios pidió eso a Gedeón, él sabía que estaba poniendo en riesgo su vida, pero no podemos cuestionar a Dios, cuándo acontecerá lo sobrenatural en su vida, está en las manos de Él y Él lo hará.
“…Edifica altar al Señor tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás cortado”. Jueces 6:26. Cuando el animal era sacrificado y quemado, sólo quedaban las cenizas, lo que significaba que la voluntad del ofrendante, de quien sacrifica, no está involucrada. Lo que se quería en ese holocausto, que la voluntad de Dios, Sus planes se cumplan en la vida de aquel que sacrificaba y eso significaba ver las maravillas de Dios. Eso era el sacrificio del holocausto, donde la propia voluntad no estaba involucrada y si lo que Dios quería.
En la actualidad no es diferente, quienes sacrifican y quieren hacer correctamente las cosas, tienen que preguntar solo a Dios, qué es lo que Él quiere. Porque es el propio Dios que le mostrará. El cambio depende de lo que pasa en nuestro interior.
“Pero todos los madianitas y amalecitas y los del oriente se juntaron a una, y pasando acamparon en el valle de Jezreel”. Jueces 6:33. Todos esto significaba que todos los demonios vinieron a atacar, de igual manera acontece con nosotros, puede ser que después de sacrificar acontezca algo adverso en nuestra vida, pero todo dependerá de Su reacción, no cuestione a Dios, siga perseverando en la fe.
“Levantándose, pues, de mañana Jerobaal, el cual es Gedeón, y todo el pueblo que estaba con él, acamparon junto a la fuente de Harod; y tenía el campamento de los madianitas al norte, más allá del collado de More, en el valle. Y el Señor dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano…”. Jueces 7:1-2. Cuando nosotros obedecemos, la victoria está en nuestras manos. Luche, no para intentar, luche con la seguridad que la victoria es suya y es así que usted verá las maravillas de Dios.
Nunca considere el problema que este pasando, considere el testimonio que usted dará al vencer el problema. No enfoque su fe en el problema, sino en la victoria, por eso la importancia de tener el Espíritu Santo, porque Él es nuestra garantía. El miedo y las dudas podrán venir, pero no se entregue y siga adelante.
“Y vino Gedeón al Jordán, y pasó él y los trescientos hombres que traía consigo, cansados, mas todavía persiguiendo”. Jueces 8:4. Aun usted se sienta cansado por las situaciones que esté enfrentando y esto le canse emocionalmente y físicamente, siga persiguiendo a Dios y Él le fortalecerá, para que usted pueda ver las maravillas, las promesas y lo sobrenatural en su vida. Póngase a la disposición de Dios y si usted obedece verá las maravillas de Dios. Es así que Dios le dará la victoria como se la dio a Gedeón y su enemigo que es Satanás, usted lo vencerá como aconteció en la época de Gedeón. “Así fue subyugado Madián delante de los hijos de Israel, y nunca más volvió a levantar cabeza. Y reposó la tierra cuarenta años en los días de Gedeón”. Jueces 8:28.
Dios los bendiga.
