Maribel Reyes encontró en los alrededores de su hogar trabajos relacionados a la brujería entre lo que pudo hallar restos de animales muertos y de otras prácticas ritualistas. A causa de estas maldiciones sembradas en su casa, un sinfín de problemas acosaron la vida de Maribel y su familia. Llegó a sentir presencias malignas, sufría de dolores y enfermedades que la arrinconaban en una depresión que solo le dejaban ganas de salir corriendo y no vivir más.
Para Maribel todo empeoró cuando los médicos le diagnosticaron una patología donde se le debía amputar la pierna, esta noticia le trajo más depresión, sentía que no encontraba paz en su vida. Su bajo autoestima no le dejaba concentrarse en sus negocios y en su decadencia
económica. Para ella ya no había nada que hacer.
Maribel Reyes lo único que quería era sentir paz y tranquilidad en su vida así que un día visitó la Iglesia Universal de donde salió siendo una persona diferente. Las carencias económicas y afectivas se alejaron de su vida, ya no sufre enfermedades algunas y su familia ha visto la prosperidad. El Espíritu Santo le dio una nueva vida.
Testimonio Maribel Reyes.
