El pasado domingo, 20 de marzo, se llevó a cabo una consagración donde cientos de jóvenes de varios estados de los Estados Unidos se dieron cita en la sede nacional de la Universal, en Los Ángeles, California, con el objetivo de ellos formar parte de una nueva generación de hombres y mujeres de Dios. Entre estos jóvenes, varios de ellos fueron jóvenes que un día sufrieron a causa de los vicios, las pandillas, la rebeldía, la depresión, los deseos de suicidio, la criminalidad, las enfermedades y/o un sinnúmero de otros problemas. Sin embargo, ante esa condición, ellos fueron rescatados para tornarse en pescadores de almas, como sucedió con los discípulos:
Al ver esto, Simón Pedro cayó a los pies de Jesús, diciendo: ¡Apártate de mí, Señor, ¡pues soy hombre pecador!Porque el asombro se había apoderado de él y de todos sus compañeros, por la redada de peces que habían hecho;y lo mismo les sucedió también a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Y Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Y después de traer las barcas a tierra, dejándolo todo, le siguieron(Lucas 5:8-11).
Como sucedió con Pedro y los otros discípulos, estos jóvenes han sido transformados, a través de la fe en el Señor Jesús, y ha nacido el deseo de poder vivir para servirle a Dios e ir a los confines del mundo para llevar las buenas nuevas, como está escrito en las Sagradas Escrituras:
… Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo (…) En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán (Marcos 16:15-18).
Dios ha levantado a estos jóvenes para que sean hombres y mujeres de Dios, colocándoles el deseo de servirLe y rescatar a las almas sufridas, como ha sido mencionado. Incluso, una palabra de fe les fue dada a los padres de familia de estos jóvenes, concientizándole a ellos que son privilegiados por haber tenido a un siervo y/o sierva de Dios como hijo/a que podrá rescatar a varias almas que están sufriendo.
Estos tiempos, como está escrito en las Sagradas Escrituras, sugiere que pueda ser los últimos tiempos y esta nueva generación de hombres y mujeres de Dios puedan ser la última generación de siervos que rescatarán a las almas perdidas y las llevarán hacia los pies del Señor Jesús. En resumen, este día fue marcado en la vida de todos los presentes, en especial en los jóvenes que han elegido devotar sus vidas para el servicio de Dios y el rescate de las almas perdidas.
Si usted le gustaría recibir más información sobre el trabajo de los Nacidos para el Altar, visítenos en el 703 S Broadway, esquina con la calle 7, en Los Ángeles, California, o en la Universal más cercana a usted.
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