Eric Orozco estuvo atrapado por el flagelo de las drogas, pasando de probar primero la marihuana, luego tentado a probar la cocaína hasta que ya estando en el fondo del pozo probó el cristal llegando al punto más bajo de su condición como adicto. Cuando tuvo que mudarse a la casa de su abuela, en un vecindario rodeado de malas tentaciones, fue que conoció a las personas quienes lo terminaría arrastrando a un mundo de fiestas y alcohol dándose así sus primeros pasos hacia su destrucción.
Debido a la vida que llevaba Eric lo estaba perdiendo todo por lo que se sentía indignado y sin ganas de continuar viviendo, culpándose a sí mismo y asegurando que muerto ya no molestaría a nadie.
Un día Eric recibió la invitación para asistir a la Iglesia Universal y tras asistir y escuchar los testimonios de cientos de personas cuyas vidas habían sido transformadas, gracias a haber sido tocado por Dios y su bendición. Tomó con mucha responsabilidad y comenzó así su lucha para recibir al Espíritu Santo en su corazón y tras recibirlo pudo ser liberado del flagelo de las drogas y transformado así también en un hombre diferente.
Testimonio Eric Orozco.
