Lea este artículo con gran atención, porque usted debe entender que el ser humano está formado por espíritu, alma y cuerpo. Nosotros, al igual que Dios, somos una trinidad. La mente y el espíritu están relacionados, y de ahí proviene la capacidad de pensar, porque lo principal que nos habla es nuestra alma. Si usted se mira en un espejo, lo que ve es un cuerpo, pero lo que nos habla es nuestra alma. La capacidad que uno tiene de pensar y razonar la Palabra es por el espíritu humano, a través del Espíritu Santo. Sin embargo, uno debe entender que el motivo principal por el cual uno sigue asistiendo a la iglesia es porque el Espíritu Santo quiere salvar su alma. Porque, tarde o temprano, uno morirá.
Pero, ¿Qué sucederá de su alma?
Muchas religiones hablan del purgatorio, un lugar al que supuestamente se va después de la muerte. Sin embargo, si uno medita en la Palabra de Dios, la Palabra de la verdad, se dará cuenta de que el purgatorio no existe; la Palabra no habla del purgatorio. De la misma manera, muchas religiones enseñan sobre la reencarnación. Uno incluso puede leer sobre este tema, pero la reencarnación no tiene una definición completa de a dónde irá uno, ya que uno se puede reencarnar en cualquier cosa. Por ejemplo, uno podría reencarnarse en una cucaracha. Pero, cuando uno conoce la verdad de la Palabra de Dios, usa su inteligencia. Conocer la verdad nos lleva a ser liberados de la ignorancia. Usted debe entender que el peor demonio es el de la ignorancia, pues si uno está atrapado por la ignorancia, ignora las verdades sagradas que son cruciales para la salvación del alma y la vida digna en este mundo como hijo de Dios.
La vida de un hijo de Dios no es una vida cualquiera. Sin embargo, eso no significa que sea una vida sin luchas; al contrario, es una vida llena de luchas, pruebas, tribulaciones y persecuciones a causa de la fe. Pero, cuando uno usa la fe de Dios, se convierte en victorioso y próspero.
Cuando uno es hijo de Dios, vive una vida realizada en el amor. Es decir, uno ama y es amado, uno respeta y es respetado, uno considera y es considerado. En esta situación, uno tiene el poder de bendecir a su pareja. Más aún, uno tiene el poder de bendecir a sus padres, hijos, hermanos y amigos, porque esta es la vida vivida por la fe. Uno no solo es bendecido; uno también bendice. No es una vida cualquiera, es una vida en la que uno es la propia bendición.
Pero, ¿qué debe hacer uno para tener esta vida?
La Palabra de Dios nos guía así: “Al oír esto, compungidos de corazón…” (Hechos 2:37). Según la Palabra, el significado de “compungidos” es tener el corazón abierto, quebrantado y dispuesto para escuchar y enfocarse en la Palabra. Porque si uno asiste a la iglesia y toma asiento con el corazón cerrado, desconfiado o resistente, ¿cómo va a entender lo que el Espíritu Santo quiere revelarle? Es importante que uno se familiarice con la Palabra. Uno debe meditar todos los días en la Palabra de Dios; así, cuando uno escuche la opinión de un pastor o un obispo, solo lo considerará como una opinión humana. Pero cuando uno medita y escucha Su Palabra, reconoce Su voz. La voz de Dios, o Su Palabra, es lo que fortalece y aviva nuestra fe. Cuando uno experimenta verdaderamente a Dios y escucha Su voz a través de la Palabra, recibimos ánimo, disposición, fuerza, alegría, perdón y sabiduría. Incluso, uno llega a amar a aquellos que odian y a orar por ellos. La Palabra nos dará la capacidad de ayudar a nuestra familia y entenderlos mejor.
Continúa: “…dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: ‘Hermanos, ¿qué haremos?'” (Hechos 2:37). Según la Palabra, ellos escuchaban la predicación sobre la muerte y resurrección de Jesús. En aquel entonces, entendieron que Jesús había muerto para pagar nuestra deuda con Dios por nuestros pecados. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que, espiritualmente hablando, estaban perdidos.
¿Cómo puede uno saber que está perdido espiritualmente?
Cuando una persona está perdida espiritualmente, no tiene paz. Este tipo de persona, inconscientemente, se convierte en alguien problemático y discute por cualquier cosa. Quiere pelear por todo y es impaciente con todos. La persona problemática es siempre insegura e intranquila. Por ejemplo, muchos jóvenes sienten la necesidad de estar siempre en las redes sociales viendo lo que los influencers están haciendo.
¿Cuántas noticias hemos escuchado nosotros sobre los influencers?
Si reflexionamos, casi todas las semanas salen noticias de personas que son consideradas influencers en las redes sociales y que cometen suicidio. Toda persona que se sintoniza a ver lo que estos individuos están haciendo está siendo influenciada por el espíritu que reside en esa persona. Ustedes necesitan entender este punto clave: las palabras que leemos y las que escuchamos no son palabras vacías; están acompañadas del espíritu de esa persona. Uno debe tener cuidado con lo que escucha.
¿Cuántas personas se encuentran perturbadas espiritualmente?
Por ejemplo, cuando vemos una película de acción con balaceras y violencia, nos sentimos violentos y nerviosos. Uno es influenciado por lo que ve porque naturalmente somos influenciados por el espíritu que reside en ciertas películas. Pero esto no solo ocurre con las películas de acción y terror, también sucede con las románticas. Cuando uno ve una película romántica, después se siente romántico o nostálgico por lo que tiene o no tiene. Por lo tanto, uno debe tener cuidado con quién está escuchando y no buscar ídolos, héroes o influencers a seguir, porque uno nunca sabe si esa persona es fiel o honesta sobre su verdadera condición
Un amigo fiel es solo Jesús, porque Él lo dio todo por nosotros. No necesitamos influencers porque tenemos al Señor Jesús.
