La Oración y la Unción

Antes de leer este artículo, por favor reflexione sobre esta pregunta: ¿Qué es el poder de la oración y de la unción?

Por medio de la prédica del apóstol Santiago, nos damos cuenta de que uno no debería aceptar el sufrimiento como si fuera normal. En el tiempo de este mensaje, el apóstol le estaba hablando a personas que eran miembros del pueblo del Señor. En otras palabras, les estaba hablando a personas que, con el tiempo, comenzaron a aceptar sus problemas en lugar de vencerlos.

La nos revela así: “¿Sufre alguno entre vosotros? Que haga oración. ¿Está alguno alegre? Que cante alabanzas” (Santiago 5:13).

Según la Palabra, para que uno esté alegre, debe seguir y continuar venciendo todo aquello que le quiere hacer sufrir, porque la derrota nunca trae alegría. En otras palabras, toda derrota trae tristeza. En este caso, los miembros comenzaron a ver los problemas, o mejor dicho, el sufrimiento, como algo natural. Cuando esto sucede, afecta la fe y la debilita. Sin embargo, la Palabra nos orienta y alerta así: “No den, pues, lugar a que se hable mal de ese bien que ustedes tienen. Porque el reino de Dios no es cuestión de comer o beber determinadas cosas, sino de vivir en justicia, paz y alegría por medio del Espíritu Santo” (Romanos 14:16-17). Según la Palabra, uno no debe permitir que el mal se convierta en una normalidad en su vida, porque eso no es vivir lo prometido que proviene del Espíritu Santo. Cuando uno lo permite, su fe se debilita o, mejor dicho, se enferma. Esto también nos da a entender que la enfermedad espiritual es peor que la física, porque significa que uno acepta ser un fracasado en su vida.

La Palabra continua así: “¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor; y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados” (Santiago 5:14-15).

Si observamos, el versículo tiene una afirmación o promesa de sanación que está relacionada con el pecado, porque hay enfermedades que son provocadas por el pecado. Es ahí donde uno debe usar su firmeza en la fe para confesar y ser perdonado. La misma fe que uno usa para el perdón es la que uno debe usar para la cura total y el vencimiento de todo. La fe bíblica, cuando es manifestada como está escrito, cancela todo eso, incluyendo cualquier pecado.

Para regresar a la pregunta del principio: ¿Qué es el poder de la oración y de la unción?

El poder de la oración y la unción es que uno vencerá todo para vivir, heredar y llenarse con el Espíritu Santo, para tener una vida llena de paz, justicia y alegría. Pero recuérdese: uno tiene que seguir venciendo y no permitir que el sufrimiento se vuelva una normalidad en su vida.

Dios los bendiga a todos.

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