Todo ese maltrato había afectado la autoestima de Thais
Thais y Adriano cruzaron una odisea los primeros años como pareja. La miseria, los golpes y la violencia que se vivía en el hogar hacía de la vida de Thais un calvario. Como pareja sus vidas estaban destruidas.
Thais pedía a gritos desde su corazón un poco de atención por parte de Adriano, pero en cambio lo que recibía era golpes. Todo este maltrato había afectado además la autoestima de Thais, quien había decido abandonar su aspecto físico y deambular como si fuera alguien de la calle, generando solo miradas y críticas en su contra.
Un día tras la partida de su esposo del hogar, ella escuchó en la radio hablar sobre la Iglesia Universal. Aunque para Thais ya nada tenía caso, asistió a la casa del Señor Jesús y escuchó hablar de la Hoguera Santa de Israel. Le costó tiempo entender que sí había abundancia en su vida solo que no sabía cómo luchar con su fe para recibir todo aquello que Dios tenía preparado para ella.
Thais se arriesgó e hizo sus votos con Dios, tras convencer a su esposo para compartir sus bienes cómo parte de ese compromiso que asumía con Dios. Ella asegura que cuando cumplió con El Señor, descendió del altar siendo una persona diferente, su vida pasó de ser la de una mujer sin esperanzas a recibir la guía de Dios para llenar su vida de amor y riquezas nuevamente.
Desde entonces ni Thais, ni Adriano han detenido su sacrificio, porque gracias a este han logrado todas sus conquistas.
Testimonio Thais y Adriano
