Guillermina Villegas sufrió el sorpresivo abandono por parte de quien fuera en ese momento su pareja, este hecho la impactó de manera brusca, puesto que se encontraba llena de deudas, sin trabajo y sus hijos no tenían qué comer. Consiguió empleo, pero aun así batallaba, a pesar de lo duro de sus jornadas se veía en aprietos a la hora de solventar los pagos y llevar la comida a la mesa.
Guillermina soñaba con tener su propio negocio, pero su proyecto se le hacía muy cuesta arriba por lo que el estrés y las preocupaciones por mejorar su situación la terminó hundiendo en una densa depresión.
Aunado a esto sus hijas también atravesaban un umbral de oscuridad, una de ellas sufría con su expareja y la otra se había dejado arrastrar por el flagelo de las drogas. Pero ella había decidido ignorar los problemas por los que su familia atravesaba, solo deseaba desconectarse de todo y pasar su tiempo en casa dormida.
La vida de Guillermina cambió para siempre el día que decidió entregar su corazón a Dios a través de la Iglesia Universal, hoy en día ha conseguido la paz y tranquilidad que necesitaba no solo ella sino toda su familia. El Espíritu Santo le ha dado el ímpetu para vencer las adversidades y fortalecer a su familia tanto con amor como con una vida sin precariedades.
Testimonio Guillermina Villegas.
