El participar de la Santa Cena tiene un significado, veamos de acuerdo a la Palabra de Dios lo que significa y lo que acontece. El Espíritu Santo, usando las palabras del Señor Jesús a través de Pablo, dijo lo siguiente:
“Pues yo les transmito lo que recibí del Señor mismo. La noche en que fue traicionado, el Señor Jesús tomó pan. y dio gracias a Dios por ese pan. Luego lo partió en trozos y dijo: «Esto es mi cuerpo, el cual es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí»”. 1 Corintios 11:23-24. El Señor Jesús uso el pan como un símbolo de la representación de su cuerpo, Lo hizo porque la mayoría de las personas están familiarizadas con él, se tiene acceso fácilmente al pan y es un alimento que a muchas personas les gusta. Él lo uso como representación de su cuerpo en un momento tan sagrado e importante que era de Su entrega en la cruz como sacrificio por nosotros, pagando por nuestros pecados ante Dios.
Cuando el Señor Jesús dice en Su Palabra: ‘en memoria de Mí’, eso significa que cuando nosotros comemos del pan en esta ceremonia es con la consciencia de lo que el Señor Jesús hizo por nosotros y de que debemos entregarnos a Él por completo, iniciando con nuestro cuerpo. El pecado comienza con un pensamiento y después se materializa con nuestro cuerpo, a través de actitudes, de acciones, reacciones, hechos… Por eso, esta figura del cuerpo, el pan representando por el cuerpo de Jesús. Nuestra entrega debe ser plena y total.
De la misma manera, tomó en sus manos la copa de vino después de la cena, y dijo: «Esta copa es el nuevo pacto entre Dios y su pueblo, un acuerdo confirmado con mi sangre. Hagan esto en memoria de mí todas las veces que la beban». 1Corintios 11:25. El viejo pacto fue hecho con la sangre de un cordero, cuando Dios sacó a su pueblo de la esclavitud del Egipto, un cordero fue muerto y la sangre de ese cordero fue colocado en las entradas de las puertas de los israelitas, para que el espíritu de la muerte no entrara en esas casas.
La vida está en la sangre, si se saca toda la sangre de nuestro cuerpo, morimos. Cuando el Señor Jesús dice: ‘…confirmado con mi sangre…’. Él está diciendo: ‘confirmado con mi vida’.
“Pues, cada vez que coman este pan y beban de esta copa, anuncian la muerte del Señor hasta que Él vuelva”. 1 Corintios 11:26. Proclamar o anunciar la muerte de Él significa que cuando comemos del pan y tomamos de la copa, al participar de la santa cena lo hacemos conscientes en la fe de que Él dio la vida por nosotros, que Él murió a causa de nuestros pecados, nosotros somos convencidos por el Espíritu Santo a morir para nosotros mismos y vivir para el Señor Jesús.
Cuando no se toma la decisión de entregar la vida a Jesús, no hay como los propósitos de Dios se puedan cumplir en la vida de uno, principalmente el plan más importante que es la salvación eterna. Cuántas son las personas que un día buscaron de Dios y recibieron bendiciones espirituales y materiales, pero infelizmente hoy se encuentran perdidas en este mundo, porque no tomaron la decisión de morir para sí mismos, siguieron asistiendo a la iglesia queriendo vivir a su manera y también de acuerdo con la voluntad de Dios, pero eso no es posible, es necesario tomar una decisión.
Solo podemos proclamar o anunciar la muerte del Señor Jesús cuando uno muere para sí mismo, porque a partir de ese momento la persona comienza a vivir la vida de Dios en su vida. La santa cena significa la vida de Dios en la vida de la persona y cada que se participa de la santa cena con esa consciencia se recibe más de Dios, esto es, la persona se renueva, se aviva, se apega, se aferra más a la Palabra de Dios. Y aunque la persona se encuentre abatida, no interesa, si hay una entrega con esa consciencia cuando se come del pan y se toma de la copa, el Espíritu Santo le llena y el pecado deja de tener dominio sobre la vida de la persona.
El principal problema no son los problemas, es el pecado, hay que vencerlo todos los días hasta fin de nuestros días. Porque cuando se vence al pecado se vence a satanás y a todos los demonios. Siempre antes de participar de la ceremonia de la santa cena, debemos de reflexionar, de pedirle a Dios que nos muestre que es lo que debemos de quitar de nuestra vida para hacer Su voluntad, para que esta ceremonia sea una bendición en nuestra vida.
No vea la santa cena como un simple trozo de pan y jugo de uva, se debe participar de ella con la consciencia de que se está muriendo para sí mismo para recibir la vida de Dios, porque eso significa que se está anunciando o proclamando que el Señor Jesús volverá. El Señor Jesús resucitó y Él quiere vivir en nosotros y a través de nosotros.
Hágase la siguiente pregunta, tal vez usted siempre participa de la santa cena, pero no con esa consciencia, preguntándose a sí mismo: “¿he vivido proclamando la vida del Señor Jesús?’. Si usted muere para si mismo y comienza a vivir bajo la voluntad de Dios, usted será parte de aquellos que no participan de la santa cena de cualquier manera, lo hará en memoria de Él y usted recibirá la vida de Dios en usted y eso lo llevará a trasmitir vida para todos aquellos que se encuentran muertos y delitos en sus pecados, porque en usted, no habrá más egoísmo por el contrario nacerá el querer de ocuparse y preocuparse con la salvación también de su prójimo.
Dios les bendiga.
