Por favor, antes de leer, reflexione sobre estas preguntas:
- ¿Es fácil perdonar?
- ¿Es fácil sufrir una injusticia?
- ¿Es fácil pagar por algo que usted no hizo?


Sin embargo, así como María, el Señor Dios nos orienta a pasar por cosas que, tal vez, parezcan humanamente imposibles. Él nos da la disposición, la condición y la fortaleza para superar estas situaciones. No se trata solo de someterse a Su Palabra; uno tiene que buscarlo día tras día.


Pero es ahí donde vemos la diferencia: cuando uno lo busca día a día y tiene el discernimiento de la Palabra, no tiene miedo porque sabe que lo que está pasando es la voluntad de Dios para que uno sea un testimonio más grande.

María estaba familiarizada con la Palabra y, como resultado de buscar de Él día a día, sabía que una virgen escogida por Dios tendría que dar a luz al Hijo de Dios. Es decir, ella tenía fe en que lo que estaba escrito tenía que suceder, y fue por esa misma fe que tuvo la disposición de someterse a la Palabra. Ella dejó que la voluntad de Dios aconteciera en su vida.


Es aquí en este punto donde se vuelve a preguntas de comienzo: ¿Será que usted está familiarizado con la Palabra? Y si lo está, ¿será que conoce la voluntad de Dios?

Mantenerse puro o virgen espiritualmente no es fácil. A cada momento, nosotros enfrentamos situaciones que afectarán o pondrán a prueba nuestra fe. El mal no está preocupado por nuestra vida económica, porque muchos son ricos y no creen en Dios. Tampoco está preocupado por cualquier otro aspecto humano. Lo que siempre le preocupa al mal es nuestra fe. El mal ni siquiera se preocupa por la gente que está afuera en el mundo, porque sabe que ellos todavía no son salvos. Al mal siempre le preocuparán más los escogidos o aquellos que usan su fe, igual que María. Esto se debe a que el mal sabe que, el día en que uno sea una nueva criatura y tenga la experiencia del encuentro con el Espíritu Santo, será usado por Él y salvará a otras personas o almas.


Reflexione: ¿será que, si uno pasara por lo mismo que pasó María, dejaría que la voluntad de Dios se hiciera en su vida?

Recuerde, el mundo siempre estará cambiando; siempre habrá más innovaciones, nuevos líderes políticos, tragedias, catástrofes, etc. Pero, si uno tiene este conocimiento y vive por la voluntad de Dios, nada de eso lo afectará. Porque uno sabe y tiene fe en que lo que está pasando tiene que suceder para que uno sea un gran testimonio para Dios.
