Parte1: ¿Palabra y Voluntad?

Antes de leer este artículo, por favor reflexione sobre estas dos preguntas: ¿Será que usted está familiarizado con la Palabra? Y si lo está, ¿será que conoce la voluntad de Dios?

Con el mundo innovándose a cada momento, líderes políticos subiendo y bajando, y leyes cambiando, esto genera histeria colectiva en muchos casos. Es decir, muchos se están preocupando por problemas que parecen no tener salida, pero es en esos momentos cuando el Señor Dios se manifiesta con mayor fuerza. Sin embargo, ¿cómo se supone que uno va a entender el poder de Dios si no está familiarizado con Su Palabra o Su voluntad? Si muchos tuvieran un conocimiento de la Palabra, no se encontrarían en una condición de histeria y preocupación.

Descubra como alguien actuada cuando conoce de Palabra y de la voluntad de Dios. La Palabra nos enseña así: “Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre que se llamaba José, de los descendientes de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel, le dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo; bendita eres tú entre las mujeres. Pero ella se turbó mucho por estas palabras, y se preguntaba qué clase de saludo sería este. Y el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que soy virgen? Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios. Y he aquí, tu parienta Elisabet en su vejez también ha concebido un hijo; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril. Porque ninguna cosa será imposible para Dios. Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra…” (Lucas 1:26-38).

Si observamos la Palabra, podemos notar que María estaba preparada para este momento. Ella tuvo la oportunidad de vivir como los demás, pero decidió no hacerlo. Sin embargo, no debemos confundirnos: María no guardó su virginidad por una cuestión moral o por simple moralismo. Lo que María consideró fue la voluntad de Dios, porque deseaba ser usada por Él. Desde el momento en que recibió las enseñanzas de las Sagradas Escrituras de parte de sus padres, tomó la decisión de guardarse para Dios y vivir de acuerdo con Su voluntad.

María decidió sacrificar todo lo necesario, incluso aquello que parecía imposible, para cumplir la voluntad de Dios. Esto significa que, aun siendo la escogida por Dios, enfrentó tribulaciones al tomar la decisión de pagar el precio de su sacrificio. Es decir, sufrió persecuciones. María fue incomprendida por sus familiares, parientes y conocidos. Lo que experimentó tras someterse a la voluntad de Dios no fue fácil desde una perspectiva humana, y nada que tenga que ver con la fe verdadera o la fe bíblica es fácil. Todo lo que proviene de las manos de Dios requiere sacrificio.

Continuará…

Compartir:

Conectando al Mundo con el Mensaje de Dios a Través de la Tecnología

El 3 de abril de 1973, Martin Cooper hizo historia al realizar la primera llamada de teléfono móvil. Este invento, que en sus inicios parecía una idea futurista, ha evolucionado hasta convertirse en una herramienta indispensable en nuestra vida diaria. A través de los años, la tecnología móvil ha transformado la manera en que nos comunicamos, acercándonos de maneras que antes no imaginábamos posibles. Hoy en día, no solo usamos los teléfonos móviles para mantenernos en contacto con nuestros seres queridos, sino también para compartir ideas, promover causas y, lo más importante, llevar el mensaje de esperanza y salvación a quienes más lo necesitan.

leer más