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Promesas Superiores

Promesas Superiores

En la Biblia existe un pasaje bíblico que habla de una mujer que tenía una hija que el Señor Jesús sanó. Pero, antes que el Señor Jesús realizará este milagro, Él despertó la fe de esta mujer respecto a su condición espiritual y le mostró que lo que ella quería, aunque para ella fuera imposible, para Él era posible realizarlo y era algo mínimo, considerándolo como migajas. Jesús le dijo: “Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos”. Mateo 7:27. Posteriormente, la mujer le contestó que los perrillos comen de las migajas de sus amos. Cualquier cosa que necesitamos es considerado por Jesús como una migaja, porque lo que Él tiene para nosotros son cosas superiores, esto es Sus promesas son superiores a lo que nosotros podemos imaginar.

Para poder ver estas promesas superiores, Él nos ha dado una fe sobrenatural para resolver los problemas. Para que vivamos lo que Él ha planeado, Sus propósitos que están más allá de lo que nosotros queremos o necesitamos. Dios nos ha dado la fe para cosas superiores. “Pero ahora Jesús ha obtenido un ministerio tanto mejor, por cuanto Él es también el mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas”. Hebreos 8:6. Cuando el señor Jesús fue crucificado y se entregó como sacrificio para que la humanidad tuviera la oportunidad de la salvación, en el Monte Calvario, Él obtuvo un ministerio mejor, porque Él se convirtió en algo superior.

Promesas Superiores - domingo 28 de noviembre

Antiguamente el pacto que se realizaba entre Dios y los hombres; y viceversa era a través de sangre de animales. Cuando la persona tomaba una ofrenda de animal como voto de sacrificio y obediencia, ella entregaba el animal al sacerdote y este lo mataba para derramar la sangre en el altar. Dios por causa de ese pacto le daba a Su pueblo victorias extraordinarias, magnificas y gloriosas.  Lo que Dios realizaba estaba más allá de la necesidad del pueblo, ya que la necesidad estaba relacionada, pero lo que Dios hacia era superior a lo que ellos necesitaban. Lo que Dios quiere realizar esta más allá de lo que nosotros necesitamos.

Quien tiene un pacto con el Señor Jesús recibe promesas superiores. Y para asumir este pacto con Él debe existir una entrega de cuerpo, alma y espíritu. La entrega tiene que ser completa, entregar a Él todo lo que somos y queremos ser, lo que poseemos y lo que queremos tener. Eso llevará a ser incluidos en los planes y los propósitos de Dios, principalmente que es lograr la salvación de nuestra alma. El tener un pacto con Dios es asumir vivir en obediencia a la Palabra de Dios, por lo consiguiente hay que abandonar el pecado y dejar la incredulidad, para así lograr tomar posesión de Sus promesas superiores.

Quien tiene un pacto con Dios se convierte en un hijo (a) de Dios, los hijos de Dios también están expuestos a enfrentar problemas, pero ellos vencen, porque saben quién es Su Padre y que para Él esos problemas son mínimos, por eso no viven frustrados, desanimados o preocupados, porque saben que Dios les dará la victoria. Quienes son hijos de Dios nunca tampoco se desprecian a ellos mismos, porque saben su valor como hijos de Dios y saben que Su Padre siempre va a querer lo mejor para sus hijos.

Promesas Superiores - domingo 28 de noviembre

Para lograr las promesas superiores es necesario estar en el plano espiritual, porque de quien buscamos las promesas superiores se encuentra en este plano. Por ejemplo, Dios odia el pecado y ama la justicia, si usted se considera hijo, eso también debería vivirlo usted, porque usted es el reflejo de Su Padre.

Esto es, no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios, sino que los hijos de la promesa son considerados como descendientes. Romanos 9:8. Carne significa que uno sigue con la misma naturaleza humana, sin Dios, no es posible entrar en el plano espiritual, quien es carnal vive entregado al miedo, a las preocupaciones, la ansiedad y las dudas. A causa de eso no se pueden vencer los problemas, ya que a causa de todos esos tormentos la persona termina sintiéndose inferior, porque vive llena de traumas y complejos. Quienes son hijos de Dios, entran en un plan superior, por eso tienen derecho por parte de Su Padre a preciosas y grandísimas promesas como dice en 2 de Pedro 1:1-4.

Promesas Superiores - domingo 28 de noviembre

“Sean, pues, imitadores de Dios como hijos amados.  y anden en amor, así como también Cristo les amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma”. Efesios 5:1-2. Si usted quiere convertirse en un hijo (a) de Dios asuma un pacto con Él y sométase en obediencia a Su Palabra, en lo posterior usted no puede imitar a nadie, que no sea al propio Dios, quien se convertirá en Su Padre y así usted podrá tomar posesión de las promesas superiores. Porque, Dios le dará la sabiduría, el entendimiento, la valentía y la disposición para tomar posesión de las promesas superiores.

Dios les bendiga.