Cristina Ignacio y su familia no se podían sentar a comer juntos porque siempre terminaban discutiendo, ella era una joven rebelde con sus padres, su actitud cambió de manera radical tras la separación de ellos. La falta de figura paterna en su vida la hacía buscar en hombres aquel cariño que no lograba recibir de su progenitor.
Cristina se sentía muy frustrada en la vida por lo que terminó siendo arrastrada por una fuerte depresión que le quitaba incluso las ganas de vivir. En una ocasión contempló lanzarse a las vías del tren pensado que era su mejor opción para acabar con tanta soledad y sufrimiento.
Cristina encontró en su celular una invitación para aquellas personas que, como ella, estuvieran pasando por un mal momento en sus vidas a brindarse una oportunidad con Dios. así que se alejó de las vías del tren y acudió a la Iglesia Universal. Tras poder recibir al Espíritu Santo en su corazón pudo ser liberada todo aquel amargo rencor que habitaba en su interior.
Su vida ha sido transformada para siempre aprendiendo a darle valor a cada nuevo amanecer, teniendo siempre presente que Dios es su prioridad puesto que es Él quien reconstruyó su hogar, permitiéndole empezar de nueva su relación con sus padres a quienes ama cada día.
Testimonio Cristina Ignacio.