También debes saber esto: que en los últimos días se presentarán tiempos difíciles. (2 Timoteo 3:1)
Con la modernidad y el desarrollo del mundo, la gente comenzó a ostentar y seguir el camino de la vanidad sin fin. Como resultado, la familia comenzó a verse afectada, comenzando por los padres, llegando hasta los hijos, quienes se rebelaron. Por eso vivimos días difíciles, sin unión, con muchos dolores y con muchos sufrimientos porque no hay sumisión a la disciplina de la Palabra de Dios.
Mensaje sustraído del blog de señora Ester Bezerra
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