Varias personas han inmigrado de su tierra natal a los Estados Unidos en búsqueda de una nueva vida y nuevas oportunidades. Infelizmente, han encontrado en una vida llena de limitaciones y problemas que parecen imposible ser resueltos. Para empeorar la situación, la situación migratoria es un muro a más que las personas tienen que derrumbar.
Pero cuando la persona se entrega en las manos de Dios, ella será dirigida a alcanzar una vida transformada y bendecida. Las puertas que están cerradas, incluso la resolución de su estatus migratorio, serán abiertas a través del poder de la fe. Acompañe la Palabra de vida para el fortalecimiento de la fe que le llevará a parar de sufrir.
