14 Y la semilla que cayó entre los espinos, estos son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura. (Lucas 8:14)
Cuando meditamos en la Palabra de Dios y hacemos lo que Le agrada, es entonces que podemos crecer y madurar espiritualmente.
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