“¡El mensaje de la cruz es una ridiculez para los que van rumbo a la destrucción! …”. (1 Corintios 1:18). El mensaje de la cruz es uno de los principales mensajes de las Sagradas Escrituras. Las personas tanto en el pasado como algunas en la actualidad, consideran este mensaje como ridiculez. La idea que se tiene, es que se cree que cuando el Señor Jesús o el Mesías como también se le conoce viniera a este mundo, Él actuaría como Dios actuó en el pasado a través del rey David, que venció a todos sus enemigos, incluso el rey David es considerado el más victorioso de todos los tiempos que la biblia relata.
La idea que se tenía con respecto a las profecías sobre el Señor Jesús, era que cuando Él se manifestará en la tierra, iba a vencer a los enemigos del pueblo de Israel, que en ese tiempo vivían bajo el dominio romano. Las personas al escuchar este mensaje y ver que el Señor Jesús había sido crucificado, sin defenderse, se burlaron, porque la idea que se tenía era que cómo un hombre que no pudo salvarse a si mismo, pudiese salvar a la humanidad. Pero, este es el poder de Dios, la biblia nos refiere lo siguiente: “Pero nosotros, que vamos en camino a la salvación, sabemos que es el poder mismo de Dios…”.(1 Corintios 1:18).El poder de Dios, es el mensaje de la Cruz y este transmite que el Señor Jesús murió por nuestros pecados.
Cuando, el Señor Jesús estuvo aquí en la tierra, Él sanó, liberó, prosperó, restauró familias… Pero, el propósito principal de la venida de Él a este mundo fue para la salvación del alma. Nuestra alma es eterna y llegará el momento en que ella pasará a la eternidad en la presencia de Dios o en la presencia del diablo, según lo que cada uno de nosotros decidamos, es lo que la Palabra de Dios refiere y este es el mensaje de la cruz. El Señor Jesús cuando entregó su vida en la cruz, lo hizo con el propósito de perdonar nuestros pecados y salvar nuestra alma. Con su muerte, Él pagó las deudas de la humanidad ante Dios, por causa de las transgresiones e iniquidades, Él dio su vida por nuestra salvación.
El Señor Jesús nos enseña a través de Su Palabra en los evangelios, que tomemos nuestra cruz. Así como Él dio la vida en la cruz, Él determina que uno tome esta cruz. Pero, no de la manera que se ha creído, que cargar la cruz, es soportar una enfermedad, la miseria, los problemas familiares, etc. Cargar la cruz o llevarla no está relacionado con el sufrimiento físico o material. Ella significa el servir y seguir al Señor Jesús, a causa de eso se padece persecución, calumnias, injusticias y muchas veces no somos comprendidos.
Varios de ustedes tienen conocimiento de mi testimonio, saben que tanto mi hermano como yo estuvimos involucrados en la vida criminal. Mi hermano murió a balazos por causa de la vida que llevábamos. Mi mamá en varias ocasiones me suplicó y llegó a hincarse para pedirme que dejará esa vida, y yo no lo hacía aún ya habiendo sido arrestado en dos ocasiones.
Cuando tomé la decisión de entregarme al Señor Jesús, comencé a padecer persecución por parte de mi mamá. Un día le pregunté del porqué, si antes me suplicaba que dejará el mundo criminal, y ahora que había cambiado de vida, me perseguía. Pero, me di cuenta en la Palabra de Dios que es algo que no podemos revertir, está escrito, que cuando uno toma la decisión de entregarse y servir al Señor Jesús, los enemigos serán los de la propia casa. Esto es, cargar la Cruz.
Por ejemplo, cuando asumí entregar mi vida al Señor Jesús y vivir bajo el mensaje de la Cruz, que es una fe sacrificial, durante mi tiempo de soltero, rechacé varias propuestas de mujeres usadas por el mal para que cayera en fornicación, también existieron ocasiones que me presentaron material pornográfico enfrente de mis ojos, pero rechacé la tentación de verlo. Yo había asumido vivir este mensaje de la Cruz, lo único que me pudo sostener para rechazar todas las sugerencias del diablo fue el haber asumido esta fe sacrificial. Quien es de Dios, nunca va a tomar la decisión de asumir un compromiso de matrimonio sólo por la apariencia de la persona. Quien se casa en la Presencia de Dios, no contrae matrimonio con el cuerpo de la persona, se casa con el carácter de ella/él. El matrimonio es un sacrificio, porque para permanecer casado hay que sacrificar mutuamente.
El centro del mensaje de la Cruz, es que uno tiene que sacrificar por Él, esto es, dejar lo que desagrada a Dios como el adulterio, la homosexualidad, la prostitución, los vicios, dejar otras creencias… Debe también haber sacrificio espiritual que es la renuncia del propio yo, no permitir el egoísmo, la prepotencia, el orgullo, perdonar, etc. Todo eso, se consigue abandonar cuando se tiene el Espíritu Santo, porque por naturaleza el ser humano piensa solo en si mismo, pero quien asume vivir el mensaje de la Cruz, logra vencerse a si mismo, al mundo y a satanás.
Si usted quiere asumir vivir el mensaje de la Cruz, tiene que haber fe sacrificial, dispóngase a seguir y a servir al Señor Jesús, si su entrega es verdadera es por lo consiguiente que usted tendrá un encuentro con el Señor Jesús y recibirá el Espíritu Santo y su manera de vivir y pensar serán transformadas. De esa manera usted conseguirá luchar y vencer para vivir de acuerdo a la Voluntad de Dios
Algo más primordial que acontece es que uno se convierte por obra del Espíritu Santo en un mensajero de la Cruz, esto es, en uno nace el querer que otros conozcan al Señor Jesús. Uno deja de ser egoísta, y se dispone a sacrificar, para llevar el mensaje de la cruz, para aquellos que se encuentran perdidos y adonde quiera que usted esté hablará de la transformación que el poder de Dios hizo en su vida.
Dios los bendiga.
