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¿A quién usted le ha abierto la puerta?

¿A quién usted le ha abierto la puerta?

La Palabra de Dios dice: “Y el hombre conoció a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín, y dijo: He adquirido varón con la ayuda del Señor. Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas y Caín fue labrador de la tierra.  Y aconteció que, al transcurrir el tiempo, Caín trajo al Señor una ofrenda del fruto de la tierra. También Abel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda. Pero a Caín y su ofrenda no miró con agrado. Y Caín se enojó mucho y su semblante se demudó”. Génesis 4:1-5.

Tanto Caín como Abel cuando presentaron sus ofrendas, no fue una idea que surgió de ellos mismos o que les pasó por su pensamiento. Ellos habían aprendido de sus padres que, si ellos querían tener una buena relación y agradar a Dios, tanto Caín, cuando llegará la hora de la cosecha, como Abel, cuando los animales estuvieran crecidos y preparados para ser sacrificados, los primogénitos deberían ser presentados a Dios y la grosura también. Eso se debió porque cuando Adán y Eva pecaron, Dios actuó de esa manera.

Adán y Eva habían desobedecido a Dios, tuvieron la consciencia de que habían pecado, se dieron cuenta que estaban desnudos e intentaron cubrirse con una hoja de árbol, pero no fue suficiente. El propio Dios apuntando para lo que Él iba a hacer con el Señor Jesús, sacrificó un animal y cubrió la desnudez con la piel del animal. El pecado exigió un sacrificio, una vida inocente, en este caso el animal. Así como el Señor Jesús que fue sacrificado, Él era inocente porque en Él no había pecado. Hasta entonces, antes de que Adán y Eva pecaran no había altar, no había necesidad de presentar diezmos y ofrendas, porque el hombre estaba en una perfecta relación con Dios. Tanto Caín como Abel fueron enseñados al respecto de agradar a Dios de esa manera.

¿Por qué Abel agradó a Dios tanto en su carácter cómo en su ofrenda y Caín no? Ambos habían recibido la misma orientación y la misma enseñanza. Caín presentó una ofrenda cualquiera, porqué a Caín no le fue revelada la fe. Existe la fe informada y la fe revelada, conocimiento comunicado y conocimiento revelado. Existen personas que conocen la biblia, pero apenas es un conocimiento comunicado, cuando el conocimiento bíblico es revelado, este conocimiento se apodera de uno. Uno también se apodera y se empodera de ese conocimiento para vivir de acuerdo con la Palabra de Dios.

Mensaje de fe - 19 de febrero, 2023

Cuando la fe es apenas comunicada, no se pone en práctica. Cuál es la razón de que a unos les es revelada la fe y a otros no. Eso depende de la entrega de cada persona, no depende de Dios, pero sí de uno mismo, depende de la renuncia, el sacrificio que se hace para agradar a Dios, eso es lo que llevará a una persona a tener una alianza con Dios. Cuando no hay disposición a colocar en práctica lo que Dios orienta, la fe no puede ser revelada, será solo una fe comunicada. El principio o la base de toda relación es la fe acompañada de fidelidad y es lo que Dios requiere de nosotros a través de tener una alianza con Él.

Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Por qué estás enojado, y por qué se ha demudado tu semblante? Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo”. Génesis 4:6-7. Caín al presentar una ofrenda cualquiera, esto mostró una falta de consideración a Dios, Él que había fallado no era Dios, sino el propio Caín, por eso Dios le respondió de esa manera.

Mensaje de fe - 19 de febrero, 2023

El pecado siempre está a la puerta, en ese momento se tiene que tomar una decisión, se abre la puerta para que el espíritu del pecado entre a la vida de uno o se abre esa puerta para Dios. Los frutos y los resultados de su vida, revelan y muestran para quien usted ha abierto la puerta.

No podemos agradar a Dios a nuestra manera, tiene que ser hecho como Él nos orienta a través de Su Palabra. Caín no aceptó lo que Dios había determinado, cuando él presentó su ofrenda, tenía consciencia de que tanto su carácter como su ofrenda no habían agradado a Dios. Son muchos los que al igual que Caín quieren servir a Dios a su propia o manera y después hay cuestionamientos del porqué la vida no cambia, porque la persona no ha agradado a Dios, conforme la voluntad de Él.

Si usted quiere comenzar a agradar a Dios, su primer paso tiene que ser, cerrar la puerta para el diablo y abrir la puerta para Dios (dejando de hacer todo lo que desagrada a Dios: infidelidad, mentira, robo, prostitución, malos hábitos, malas palabras, carácter, etc.). Recuerde que es usted que tiene el poder para dominar el pecado, pero la decisión está en usted.

Dios les bendiga.