La Palabra de Dios dice: “Todavía sigue vigente la promesa que hizo Dios de entrar en su descanso; por lo tanto, debemos temblar de miedo ante la idea de que alguno de ustedes no llegue a alcanzarlo”. Hebreos 4:1. Es común que nuestro cuerpo físico se canse y para recuperar la energía del cuerpo descansamos, pero existe otro cansancio que es el espiritual. Aunque la persona esté físicamente descansada, se sigue sintiendo cansada.
Cuando es cansancio espiritual, la persona se siente cansada de luchar por su situación ya sea familiar, sentimental, financiera, de salud, etc…, porque aún no ha logrado un cambio. Para poder vencer determinadas luchas y desafíos, es necesario entrar en el descanso de Dios y la única manera de hacerlo es a través de la fe.
“Pues esta buena noticia—del descanso que Dios ha preparado—se nos ha anunciado tanto a ellos como a nosotros, pero a ellos no les sirvió de nada porque no tuvieron la fe de los que escucharon a Dios”. Hebreos 4:2. En esta parte bíblica, se hace referencia al pueblo de Israel que salió de la esclavitud de Egipto y caminó por el desierto. Había días que habían sido determinados para que ellos llegarán a la tierra prometida, pero debido a los problemas, a las dificultades, a las luchas que ellos fueron encontrando en el camino, siempre terminaban murmurando y, en algunos casos, hasta deseaban volver a la vida que estaban llevando, porque tenían alimento, pero eran esclavos. (Se describe en Números 11:4,5).
Muchas son las personas que, para lograr más ingresos, han sacrificado el tiempo con su familia, su matrimonio, la educación de los hijos, etc…; No sirve de algo progresar financieramente y fracasar en otros aspectos de la vida.
¿Cuántas son las personas que han colocado en riesgo su vida espiritual? Podrían venir más continuamente a la iglesia a buscar a Dios, pero no tienen tiempo. Son muchas las personas que sacrifican su vida espiritual por lo material. Lo principal es lo espiritual, lo que es eterno. Este descanso al que la Biblia se refiere es al eterno, a la salvación del alma que es lo primordial y la cual no se puede poner en riesgo por nada, ni por nadie, porque la salvación es individual.
“Pero ahora no tenemos apetito. Nada hay para nuestros ojos excepto este maná”. Números 11:6. La comida que recibía el pueblo de Israel venía del cielo y es llamado del pan o la comida de los ángeles, pero ellos no querían porque solo querían satisfacer sus deseos carnales y no querían vivir en la dependencia de Dios.
“Pues solo los que creemos podemos entrar en su descanso. En cuanto a los demás, Dios dijo: En mi enojo juré: Ellos nunca entrarán en mi lugar de descanso”. Hebreos 4:3. El apóstol, usado por el Espíritu Santo, insiste en la palabra ‘descanso’ y él destacó anteriormente ‘vivir en la dependencia de Dios’. Ese descanso está preparado para la eternidad. Nuestra vida no se termina cuando nuestro físico se muere, existe un alma que sostiene nuestro cuerpo la cual irá con Dios o con el diablo, pero depende de cada uno de nosotros si priorizamos la salvación.
“Sabemos que está preparado debido al pasaje en las Escrituras que menciona el séptimo día: «Cuando llegó el séptimo día, Dios descansó de toda su labor»”. Hebreos 4:4. El propio Dios necesitó de un descanso y Él también quiere descansar de nosotros. Podemos darle este descanso cuando abandonamos el pecado y cuando nos sometemos a Su Voluntad. Mientras una persona no tenga el descanso de su propia alma, ella no tiene condiciones para dar descanso a alguien. El descanso no se puede encontrar en unas vacaciones, en distracciones, en una persona…, sino este descanso solo se puede encontrar en Dios.
“Así que el descanso de Dios está disponible para que la gente entre, pero los primeros en oír esta buena noticia no entraron, porque desobedecieron a Dios”. Hebreos 4:6. La desobediencia impide que encontremos, entremos y que tengamos este descanso, porque desobedecemos a la fe. Esto sucede cuando intentamos resolver los problemas que tenemos a nuestra manera o buscamos otros caminos que no son correctos.
“Entonces Dios fijó otro tiempo para entrar en su descanso, y ese tiempo es hoy. Lo anunció mucho más tarde por medio de David en las palabras que ya se han citado: Cuando oigan hoy su voz no endurezcan el corazón”. Hebreos 4:7. Existen personas que, aun viniendo a la iglesia, no tienen descanso porque han endurecido su corazón. Mientras escuchan la palabra que se predica, la cuestionan y con Dios no podemos discutir opiniones porque Él es Soberano, y tenemos que ser humildes si queremos Su ayuda.
“Ahora bien, si Josué hubiera logrado darles ese descanso, Dios no habría hablado de otro día de descanso aún por venir. Así que todavía hay un descanso especial en espera para el pueblo de Dios. Pues todos los que han entrado en el descanso de Dios han descansado de su trabajo, tal como Dios descansó del suyo después de crear el mundo. Entonces, hagamos todo lo posible por entrar en ese descanso, pero si desobedecemos a Dios, como lo hizo el pueblo de Israel, caeremos”. Hebreos 4:8,11. Cuántas no son las personas que un día buscaron de Dios y lograron un cambio de vida e, incluso, fueron usadas por Él, pero perdieron su descanso en Dios y lo principal que es su salvación.
Si usted quiere ser parte de este pueblo, hay un descanso especial, es una promesa. Dios dice lo siguiente: “Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso”. Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma”. Mateo 11:28,29. Para entrar en el descanso de Dios, priorice su salvación, póngase a la voluntad de Él y tome la decisión de renunciar a todo lo que Le desagrada y Él le dará el descanso de su alma que tanto necesita.
Dios les bendiga.
