…Entonces Jesús los dejo por segunda vez y oró: ¡Padre mío! Si no es posible que pase esta copa a menos que yo la beba, entonces hágase tu voluntad (Mateo 26:38-43).
El sacrificio que es requerido está basado en la RENUNCIA de su propia voluntad para agradar a Dios. Venga y aprenda más con estas palabras que edifican.