La fe y los sentidos (Parte 2)

Dios es espíritu y vive en un mundo espiritual, por tanto, invisible, mientras el hombre sea un ser físico y espiritual, y viva en un mundo físico limitado por sus sentidos naturales. Para que pueda entender al mundo espiritual e invisible, necesita alimentar su lado espiritual usando el elemento de la fe, pues sólo la fe es el canal de unión entre el mundo espiritual y el mundo físico.

Cuando el Señor Dios dijo: “…el justo vivirá por la fe.”  (Hebreos 10:38). Él quiere decir que Su criatura solamente tendrá vida cuando aprenda a depender sólo de la fe, que hace parte de su ser espiritual. Mientras que aquellos que dependen solamente de sus cinco sentidos naturales, que componen su parte física, jamás podrán conquistar la plenitud de vida.

Si nosotros, los humanos, tenemos las dos naturalezas, la física y la espiritual, y sabemos que sólo la espiritual permanece eternamente, entonces debemos buscar establecer una conducta dirigida a la parte espiritual, es decir, debemos procurar alimentar más nuestra parte espiritual que la parte física. Creo que fue por eso que el Señor Jesús dijo al diablo:

“…no sólo de pan (parte física) vivirá el hombre, sino de toda palabra (parte espiritual) que sale de la boca de Dios.”

Mateo 4:4

De hecho, cuando nuestra parte espiritual está bien, inmediatamente nuestra parte física también lo estará. El que Dios nos haya concedido los sentidos naturales, es sólo para que podamos habitar en la tierra y desenvolvernos en ella, pero esto no significa que debamos vivir presos a los sentidos, pues ellos son solamente un complemento de nuestra estructura humana.

Ahora podemos entender por qué el Espíritu Santo usando al apóstol Juan dijo:

“No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”

1 Juan 2:15-17

Siendo la fe el elemento de unión entre el mundo espiritual y el físico, entre el Creador y Su criatura, hay que alimentarla de acuerdo con su necesidad para que quede fortalecida, y una vez fortalecida pueda obtener todos los beneficios de una vida llena de gracia. Y esto sólo es posible a través del conocimiento de la Palabra de Dios, pues como está escrito:

“Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.”

Romanos 10:17

Una cosa que hemos observado es que el pleno conocimiento de la Palabra de Dios, todavía no es suficiente para que la fe pueda ser fortalecida; es necesario que haya un ejercicio constante de ella o de su práctica. El Señor dijo:

“Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena.”

Mateo 7:24-26

La fe es como un músculo, cuanto más ejercicio se hace más fuerte será.

Si tienen alguna pregunta contáctenos

Share This Post

More To Explore