La Palabra de la Verdad
Toda la obra de Dios es realizada a través de Su Palabra, pero cuál es la razón de que en la vida de muchas personas aun buscando de Dios, no han visto la manifestación de las promesas de Él en su vida. Dios quiere que todo aquel que le busque conquiste Sus promesas, por eso no podemos venir a la iglesia a buscarlo sólo pensando en querer resolver problemas.
Existen problemas que incluso los profesionales resuelven o hasta personas que visitan lugares de brujería, donde dicen haber encontrado la solución de sus problemas, sin ellas percibir que el problema porque el que fueron se solucionó, pero otro problema de igual manera se ha adjudicado a su vida.
El que muchas personas aún no vean las promesas de Dios en su vida, es porque no tienen una fe firme y sólida en la Palabra de Dios, ella nos describe lo siguiente: “En el ejercicio de su voluntad, Él nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas”. Santiago 1:18. La única Palabra de Verdad, es la Palabra de Dios, aún en el mundo terrenal existiendo verdades, la verdad absoluta es la Palabra de Dios.
Existen personas que son verdaderas, pero la única verdad absoluta es la Palabra de Él. Por ejemplo, la verdad de la ciencia no es absoluta, tal vez usted se cuestione o se pregunte porqué. La ciencia puede tener una teoría, pero después se puede retractar en lo que ha dicho, por ejemplo, hemos escuchado o leído en algunos estudios que el café hace daño, después dicen que es bueno y así existen muchos otros ejemplos. La única verdad absoluta es la Palabra de Dios.
Nosotros somos la primicia de Dios, cuando uno nace de Dios a través de la Palabra uno se convierte en posesión de Dios y pasa a pertenecer a Él. No hay hombre o demonio que pueda tocar a una persona de Dios. Cuando realmente se ha nacido de Dios, es cuando la semilla de su Palabra penetra en la mente y en el corazón y eso hace a la persona entregarse por completo.
El Señor Jesús es simbolizado por Su Palabra: En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios. Éste estaba en el principio con Dios. Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho fue hecho…Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre. Juan 1:1-14. El verbo se hizo carne cuando el Señor Jesús vino a este mundo, La Palabra y el verbo se hicieron carne. Cuando la Palabra encarna, esto es penetra, entra en nosotros, es cuando Él obra el milagro del nuevo nacimiento. Antes el Señor Jesús era el unigénito, hoy el Señor Jesús se ha convertido en el primogénito, porque cuando nacemos de Dios nos convertimos en Sus hermanos, hijos del mismo padre que es Dios.
Cuando uno realmente es nacido de Dios, de Su Palabra, uno comienza a ser en todo orientado, guiado, dirigido por el Espíritu Santo a través de la Palabra. Quien es de Dios comienza a comprobar en Su Palabra que todo lo que ella/él hace este de acuerdo a la voluntad de Él. Es así que por eso cuando se es de Dios, venga lo que venga, pase lo que pase, acontezca lo que acontezca, siempre se está aferrado a la Palabra de Dios.
Quien escucha la voz de Dios, lo hace a través de Su Palabra, si se está enfrentando una lucha, prueba, persecución, etc. Se busca la orientación en la Palabra y es con seguridad que se encuentra. Porque Él dice que quien busca, pide y recibe de acuerdo con Su Palabra.
¿Cuál ha sido su fe? Cuando se tiene la fe que viene de la Palabra y la actuamos de acuerdo con la Palabra se vence. Cuando la Palabra de Dios se lee y se medita no se siente nada. En ella está el Espíritu de Dios y en la Palabra del hombre, está la Palabra del hombre. Un ejemplo, a usted se le ha diagnosticado una enfermedad donde le dan poco tiempo de vida, es por lo consiguiente que usted se atenderá según la orientación que se le da. Pero, cuantas personas se han entregado a la palabra dada y aceptan lo que el hombre, el ser humano les declara, cuando la Verdad y el único que sabe cuánto tiempo viviremos es Dios. Cuidado con las palabras, tanto las que se dicen como las que se escuchan, ellas tienen poder cuando uno las toma como un hecho.
Cuando se ha nacido de la Palabra, Dios habla y la persona escucha, ella habla y Dios le escucha y Él le orienta a través de Su Palabra. Existirán situaciones que se enfrentarán que tal vez quiere venir el miedo, la preocupación, malestares en el cuerpo, etc. Porque se es humano, pero siempre que venga algo así hay que aferrarse la Palabra de Dios y se obedecerá la Palabra de Dios, porque ella es la única que tiene la verdad.
Cuando uno tiene esa fe, se cree que lo que está en la Palabra de Dios, se vencerá a este mundo que es dominado por el mal y aún más nos venceremos a nosotros mismos. Porque la Palabra de Dios tiene el poder para transformar la situación tanto en nuestro interior como en el exterior. De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas. Corintios 5:17.
Dios les bendiga.