Los Ciento Cuarenta Y Cuatro Mil Sellados (Parte 5)

Así Dan se tornó para sí mismo y para) Israel exactamente lo que su padre Jacob había profetizado sobre él, cuando dijo: «Será Dan serpiente junto al camino, víbora junto a la senda, que muerde los talones del caballo, y hace caer hacia atrás al jinete» (Génesis 49:17).

En ese interín, nosotros debemos hacer una reflexión cuando a la propia historia del cristianismo y del tipo de cristianismo que cada uno de nosotros tenemos desarrollado hasta aquí. Por ejemplo, nosotros sabemos que Judas Iscariote trae el Señor y, por eso mismo fue exclusivo de entre los doce apóstoles, aunque estuviese con el Señor Jesús durante todo Su ministerio terreno. Porque él mismo teniendo el privilegio de ver las maravillas de Dios con sus propios ojos, acabó por traicionarlo. Lo que acontece es que su carácter era malo, además de que él nunca fue realmente convertido al Señor Jesús, sino sólo convencido de Sus milagros.

Entonces, cuando la oportunidad apareció, su naturaleza maligna le hizo manifestarse como él era realmente, es decir: un instrumento del diablo. También en el perfil de las siete iglesias de Asia, cuando el Señor Jesús les descubre la desnudez, nosotros verificamos la indecencia de carácter en algunas de ellas, pues el Señor se refiere a cada una de ellas de forma diferente. Para algunas tanto hay elogios como reprensiones, para otras, sólo reprensiones y finalmente a otras, sólo elogios. Tal vez, esa sustitución de la tribu de Dan sea una alerta para que la iglesia o para que aquellos que tienen la fachada cristiana, es decir, aquellos que tienen en su exterior todas las características cristianas, en su íntimo, en el corazón, no tiene nada que ver con el Señor Jesús.

Son los convencidos a la fe cristiana pero no convertidos a ella. Tal vez, el hecho de que ellas pertenezcan a una denominación cristiana, da sus ofertas y hasta pagan sus diezmos, las hacen convencidas de que sus nombres están apuntados en el Libro de la Vida. Mientras tanto, sus frutos son totalmente adversos a los frutos del Espíritu Santo. El Señor Jesús fue categórico cuando dijo: «No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos» (Mateo 7:21). Nosotros creemos que la falta de la tribu de Dan debe representar la exclusión de mucha gente que piensa que irá a participar de las bodas del Cordero.

Cuando en el tiempo de la juez Débora, Israel tuvo una brillante victoria sobre los cananeos. A causa de ello, Débora entonó un cántico de triunfo, refiriéndose al coraje y bravura de todas las tribus de Israel que participaran de aquella batalla, con la excepción de una: la tribu de Dan. Con ella interrumpe su cántico y pregunta: «… y Dan. ¿por qué se estuvo junto a las naves?» (Jueces 5:17).

Quiere decir: la tribu de Dan huyó a la pelea, incluso siendo una de las más fuertes tribus de todo Israel. Dan debe simbolizar el grupo de cristianos falsos, y por eso mismo, cobardes. el seguidor del Señor Jesucristo tiene dentro de sí Su carácter, y cuando él muestra cobardía delante de la lucha, es porque no está absolutamente seguro de su fe cristiana. Entonces él mantiene su fachada ilusoria de cristiano hasta el surgimiento de las luchas. Y cuando ellas surgen, entonces él se acobarda y huye.

Es interesante que, así como Judas Iscariote, que era un judío como los demás apóstoles, y, por tanto, del mismo pueblo del Señor Jesús, y vio a ser Su traidor, así también deberá ser el perfil del anticristo, un traidor de la nación de Israel, pues él se convertirá al catolicismo romano y llegará a ser papa, para entonces manifestarse en él el anticristo, el perseguidor implacable de los cristianos. Nosotros debemos estar atentos cuando en la elección de un próximo papa. Si él tuviese orígenes judaicos, entonces es cierto que éste será el propio anticristo. La sustitución de la tribu de Dan por la tribu de Manases debe tener ese sentido, pues el anticristo tendrá que ser un judío, y naturalmente perteneciendo a una tribu de Israel. Y juntamente a la tribu de Dan es que todas las características para salir el anticristo. No es atoa que Jacob, su padre, el llamó de «serpiente y víbora».

Continuará…

Si le interesa lea también: Los Ciento Cuarenta Y Cuatro Mil Sellados (Parte 4)

Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo

 

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