Hay una salida
Capítulo final.
Aprendí que mi pasado no determina mi futuro
Muchas personas tienen una vida mal resuelta porque desistieron de vivir el presente para revivir lo que quedó en el pasado.
Aprendí que la victoria y la derrota están dentro de nosotros
No sirve que culpemos a nadie por nuestros infortunios: nuestra vida es resultado de nuestras acciones y reacciones.
Aprendí que la religión no salva a nadie
La fe nos lleva a ser independiente de todo y de todos y nos vuelve dependiente solo de Dios.
Aprendí a desprenderme del mundo
En Dios somos libre del propio ego, de los prejuicios y de las vanidades que tanto nos impiden ver cuan fallos somos.
Aprendí a negarme a mi mismo
Vivir por la fe exige de cada uno de nosotros una dosis diaria de renuncia personal.
Aprendí que la humildad es el primer paso para el cambio
El orgullo es el causante del fracaso del ser humano.
Una carta del amor de toda mi vida
Las palabras son pocas, ¡pero el amor es inmenso!
Una carta de mis hijos (parte II)
El ejemplo de mis padres es la base de mi fe.
Una carta de mis hijos (parte I)
El ejemplo de mis padres es la base de mi fe.