Carta a la iglesia de Filadelfia ( Parte 2)

Carta a la iglesia de Filadelfia (Parte 2)

«He aquí que haré que algunos de los que son de la sinagoga de satanás, de esos que a sí mismos se declaran judíos y no son, sino que mienten, he aquí que los haré venir a postrarse a tus pies, y conocer que Yo te amé». Interesante que esa misma declaración del Señor Jesús solamente dirigida a dos únicas iglesias que no tuvieron cualquier reprensión: Esmirna y Filadelfia. ¿Por qué? porque solamente las iglesias irreprensibles han mencionado de aquellos que se declaran judíos o no? Nosotros sabemos que durante el ministerio del Señor Jesús algunos judíos se manifestaron colocándolo a prueba, como fue en el caso de la mujer que fue sorprendida en adulterio, en al pagamiento de impuestos y otros más. En aquella oportunidad, delante de sus dudas el Señor defendió Su misión y autoridad, sin embargo, aún así ellos mantuvieron en duda; fue entonces que el Señor declaró que ellos realmente eran descendientes de Abraham, pero hijos del diablo»  (Juan 8:37-44).      

Quiere decir: los falsos judíos también se manifestaban para el Señor Jesús.

Las dos iglesias irreprensibles tuvieron algo en común: judíos de mentira que formaban parte de la sinagoga de Satanás, pero también estaban en medio de aquellas iglesias. Eso no hace pensar en aquellas iglesias llenas del Espíritu Santo y que por eso mismo eran atacadas constantemente por aquellos que se hacían pasar por cristianos pero que en el fondo eran mensajeros de Satanás con el objetivo de promover el engaño y la falsa doctrina entre los que eran de Dios. Las otras iglesias reprensibles no tuvieron esos judíos mentirosos en medio de ellas, pues ellas ya estaban siendo atacadas y corrompidas por otros tipos de problemas, tal y como el abandono del primer amor, el comer cosas sacrificadas de los ídolos, la práctica de prostitución, la tolerancia de Jezabel. Los supuestos judíos hoy son simbolizados por los falsos cristianos, aquellos que no tienen vergüenza de buscar conciliar el servicio tanto a Dios como al diablo y así agradar a todas las personas. Ellos están por todos los lugares haciendo sus predicaciones en nombre del ecumenismo y eludiendo a millones de personas. Puede ser que la poca fuerza de la iglesia de Filadelfia sea en relación al poder financiero e influyente de estos que a sí mismos se llaman judíos, y no son. El poder financiero de ellos puede hasta corromper a aquellos que están intentando entrar por la puerta cierta, como es el caso de Babilonia, que no sólo se dice cristiana sino también procura presentarse con toda la pompa como la única iglesia representante del Señor Jesucristo en la tierra.

Continuará…

Si le interesa lea también: Carta a la Iglesia de Filadelfia (Parte 1)

Libro: Estudio del Apocalipsis Vol 1
Autor: Obispo Edir Macedo

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